La primera tormenta de la temporada de huracanes de 2018 llegó antes de tiempo.

Se formó el viernes pasado, se le dio el nombre de Alberto y, desde entonces, generó lluvias intensas, fuertes vientos e inundaciones severas en zonas de México, Cuba y EE.UU.

Tres estados de este último país declararon situación de emergencia ante la inminente llegada del sistema meteorológico, que tocó tierra finalmente el lunes en el extremo noroeste de Florida.

En Carolina del Norte, dos periodistas de un canal de televisión local fallecieron cuando cubrían los efectos de Alberto en la zona.

El presentador Mike McCormick, del canal WYFF-TV de Carolina del Sur, y el fotoperiodista Aaron Smeltzer murieron tras caer un árbol sobre el auto en el que viajaban.

inundaciones

Antes de tocar tierra, las precipitaciones y marejadas generadas por Alberto provocaron fuertes inundaciones en el occidente y centro de Cuba, donde unas 5.000 personas fueron evacuadas, según reportes de medios oficiales.

En México, se dieron también lluvias intensas, principalmente en Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, uno de los principales destinos turísticos del país.

En EE.UU., el gobernador de Florida, Rick Scott, declaró la emergencia para los 67 condados de su estado, mientras las autoridades de Misisipi autorizaron el despliegue de la Guardia Nacional para hacer frente a los impactos del fenómeno atmosférico.

En Alabama, la gobernadora Kay Ivey emitió también el estado de emergencia para 40 condados y activó un centro de operación de situaciones de desastre y equipos de evacuación.


Alberto en datos

  • solo una tormenta subtropical registrada en el Atlántico ha estado más al sur que Alberto: se trató de Olga, que se formó también fuera de temporada en diciembre de 2007.
  • la presión central de Alberto llegó a los 991 hectopascales, la más baja para una tormenta con nombre formada en el Atlántico en mayo desde Alpha, en 1972.
  • Alberto ha sido una tormenta con nombre activa en el Atlántico por más de 3 días durante el mes de mayo (cuando pierden intensidad -vientos máximos sostenidos inferiores a 64 km/h- las tormentas se degradan a depresión y dejan de tener nombre. Se convierten en huracán, en cambio, cuando los vientos superan los 117 km/h).

Mientras, otros estados cercanos a estos se encuentran en alerta ante la inminencia de las precipitaciones.

"Lluvias intensas conllevarán un riesgo significativo de inundaciones repentinas en Florida, gran parte de Alabama y el oeste de Georgia en la noche (de este lunes),y se extenderán hacia el norte de Georgia, las Carolinas occidentales y Tennessee el martes", indica el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Desde que tomó nombre el pasado viernes, los expertos han llamado la atención sobre lo "inusual" de la formación de Alberto.

Pero ¿por qué creen que es poco habitual este sistema meteorológico? Aquí te explicamos dos factores que hacen tan inusual a Alberto.

1.Una tormenta en mayo

Alberto es prematuro.

Uno de los elementos que más llamó la atención de Alberto fue su formación "fuera de época", ya que se organizó justo una semana antes del 1 de junio, cuando oficialmente da inicio la temporada de huracanes en el Atlántico.

Diversos estudios y estadísticas mostraron que es entre esa fecha y el 30 de noviembre cuando se dan las condiciones climatológicas en la región norte de ese océano que favorecen la formación de estas tormentas.

Generalmente, en los cinco primeros meses del año, las temperaturas del mar son aún muy frías para permitir el desarrollo de estos sistemas.

Según el meteorólogo Philip Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, desde 1950 solo se han reportado 14 tormentas en el Atlántico en el mes de mayo, 6 de ellas después de 2007.

2.Una tormenta subtropical

Para las personas habituadas a las tormentas y ciclones en América Latina y Estados Unidos, la denominación dada a Alberto tras su formación fue también algo extraña: los expertos informaron que se trataba de una tormenta "subtropical".

Este tipo de fenómeno atmosférico es un sistema de baja presión que se forma en las regiones tropicales o subtropicales (en cualquier latitud desde el ecuador hasta los 50° N) y que mantiene simultáneamente características de tormentas tropicales y tormentas de latitudes medias (o extratropicales).

Alberto se formó en los 19.3° de latitud Norte.

De acuerdo con el CNH, estos sistemas suelen tener un radio de vientos máximos y lluvias mayor que el de las tormentas "tropicales", de ahí que haya afectado simultáneamente zonas de Cuba, México y Estados Unidos.

Una de sus características más llamativas es que sus vientos máximos sostenidos no suelen exceder los 119 kilómetros por hora, aunque en su paso por aguas cálidas esto puede cambiar y llegar a convertirse en tormentas y ciclones tropicales.

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