Cazadores disparan con armas de fuego desde helicópteros a miles de camellos en el sur de Australia.
¿La razón? El extremo calor y la grave sequía que está afectando a esa región..
El sacrificio de más de 10.000 ejemplares de estos animales comenzó el miércoles y se extenderá durante cinco días.
Los cazadores pertenecen al Departamento para el Ambiente y el Patrimonio de Australia.
Esto se produce después de que comunidades aborígenes en la región denunciaran que grandes grupos de camellos estaban dañando sus infraestructuras en su búsqueda de agua.
"Están merodeando por las calles en búsqueda de agua. Nos preocupa la seguridad de los niños más pequeños", dijo Marita Baker, quien vive en la comunidad de Kanypi.
Algunos caballos salvajes también serán sacrificados.
El calor y la sequía han provocado incendios masivos en Australia en los últimos meses, pero la sequía se ha prolongado durante años.
Es por eso que la matanza de camellos no está directamente relacionada con la crisis de los incendios.
El sacrificio se efectuará en la reserva de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY), un área donde viven varios grupos dispersos de indígenas.
"Presión extrema"
"Existe una presión extrema sobre las comunidades aborígenes en las tierras APY y sus labores de cuidado de ganado con estos camellos buscando agua", dijo en un comunicado Richard King, director general de APY.
"Dada la prolongada sequía y las grandes congregaciones de camellos amenazando a las comunidades y la infraestructura en APY, se necesita controlar a los camellos de forma inmediata", añadió King.
"Hemos estado bloqueados en estas condiciones calurosas incómodas y nos hemos enfermado a causa de los camellos viniendo, tirando abajo vallas, aproximándose a las casas y tratando de obtener agua de los aires acondicionados", explicó Marita Baker, miembro de la junta ejecutiva de APY.
Muchos de estos camellos se mueren de sed y se peleaan entre ellos por el agua.
"En algunos casos los cadáveres de los animales han contaminado importantes fuentes de agua y zonas culturales" vitales para los aborígenes de la zona.
Fuera de control
Estos camellos no son nativos de Australia. Los colonos británicos los trajeron desde India, Afganistán y Oriente Medio en el siglo XIX.
El número de camellos puede variar, pero se estima que hay cientos de miles de ejemplares en toda la parte central del país.
Los camellos dañan los asentamiento humanos, incluyendo vallas y equipamiento agrícola. Además, se beben el agua que necesitan las personas que habitan esas zonas.
También emiten gas metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.
En una entrevista con la cadena ABC, Richard King dijo que se aprovechará el momento en que los camellos se acerquen al agua para matarlos.
"Eso nos brinda la oportunidad de cazarlos cuando están juntos, porque normalmente se desplazan por el desierto en manadas pequeñas", explicó King.
Los graves y masivos incendios que azotan Australia han dejado 25 muertos desde septiembre y cerca de 2.000 casas han sido destruidas por los fuegos que han afectado especialmente el este y el sur del país.
Muchos animales también han perdido la vida a causa de los incendios en las áreas forestales.
En Australia, los fuegos son comunes en esta época del año, pero esta temporada la situación ha sido peor que en otras ocasiones. Cada década hace más calor en el país y se espera que la situación continúe agravándose.
De hecho, los científicos han estado advirtiendo durante un tiempo que la sequía y el aumento de temperaturas contribuirán a que los fuegos se vuelvan cada vez más frecuentes e intensos.