Este tipo de relaciones "tienen que terminar".
Así lo aseguró el miércoles el ministro de Justicia de Dinamarca, Nick Haekkerup, luego de que el gobierno de ese país presentara un proyecto de ley para prohibir a los presos con cadenas perpetuas entablar nuevas relaciones románticas.
Según esta nueva norma, los reclusos sólo podrán contactarse con aquellas personas con las que ya mantienen una relación durante los primeros 10 años de su encarcelamiento.
Las autoridades esperan que la prohibición contrarreste el aumento de fanáticas (o grupis) que se acercan a delincuentes.
Esta regulación surge tras la revelación de que una joven de 17 años se enamoró del asesino Peter Madsen.
Madsen fue condenado por el brutal asesinato de la periodista Kim Wall en su submarino de fabricación casera, UC3 Nautilus, después de que ella subiera a este para entrevistarlo el 10 de agosto de 2017.
Más tarde desmembró su cuerpo y lo arrojó al mar. El hombre fue condenado a cadena perpetua en 2018.
"Cárceles como centros de citas"
La joven de 17 años se llama Cammilla Kürstein y reconoció que se enamoró de Madsen después de intercambiar cartas y hablar por teléfono con él durante dos años.
Ella se puso celosa cuando más tarde él se casó con Jenny Curpen, una mujer rusa de 39 años, mientras estaba encarcelado en 2020.
El ministro de Justicia, Nick Haekkerup, dijo en un comunicado que este tipo de relaciones "obviamente tienen que terminar" y agregó que los criminales convictos "no deberían poder usar las cárceles como centros de citas o plataformas mediáticas para presumir de sus crímenes".
"Hemos visto ejemplos repugnantes en los últimos años de presos que han cometido crímenes abominables contactando a jóvenes para ganarse su simpatía y atención", aseguró.
El nuevo proyecto de ley también pondrá fin a que los presos con condenas de por vida puedan hacer publicaciones sobre sus delitos en las redes sociales o discutirlos en podcasts.
En 2018, Madsen finalmente confesó el asesinato de Wall durante una aparición en un documental danés.
Más restricciones
La iniciativa también requerirá que un preso cumpla 10 años de su sentencia antes de que se considere la liberación temporal. En la actualidad, esto último es posible a partir de los dos o cuatro años.
Maria Ventegodt, del Instituto Danés de Derechos Humanos, dijo a la BBC que la organización examinará las medidas en las próximas semanas.
"Por supuesto, analizaremos esta propuesta en relación con el derecho a la vida familiar. Relaciones como esa están protegidas por el Convenio Europeo de Derechos Humanos", aseguró.
"Analizaremos dos cosas: en primer lugar, si existe una base legal para imponer esta limitación; y en segundo lugar, si es proporcional", detalló.
La oposición de derecha en el Parlamento de Dinamarca ya manifestó su apoyo al proyecto de ley.
Se espera que se apruebe en los próximos meses y entre en vigor a principios del próximo año.