El reportero holandés Peter R de Vries, famoso por sus investigaciones contra el crimen, murió este jueves a causa de los disparos en plena calle que recibió el 6 de julio.

"Peter luchó hasta el final, pero no fue capaz de ganar la batalla", dijo su familia en un comunicado.

El tiroteo y la muerte del periodista conmocionaron a Países Bajos, donde De Vries era muy famoso por sus investigaciones sobre mafias y narcotráfico.

De Vries, quien tenía 64 años, recibió un disparo en la cabeza en plena calle minutos después de dejar un estudio de televisión.

Había ganado elogios por sus reportajes acerca del crimen organizado holandés, incluido el secuestro del millonario de la cerveza Freddy Heineken en 1983.

"Murió rodeado de la gente que lo amaba", dijo el comunicado de los familiares.

"Peter ha vivido de acuerdo a su convicción: 'Ponerse de rodillas no es una forma de ser libre".

El ataque

Al salir del estudio de televisión RTL Netherlands News, en la concurrida y céntrica calle Lange Leidsedwarsstraat, De Vries recibió cinco disparos a quemarropa, uno de ellos en la cabeza.

El reportero era un invitado habitual en programas de televisión y había recibido amenazas por sus investigaciones periodísticas.

Dos hombres fueron arrestados horas después: un ciudadano polaco de 35 años y un joven de 21. Inicialmente habían capturado a otro joven de 18 pero fue liberado más tarde.

Se desconoce todavía el trasfondo del crimen.

El ministro de Justicia y Seguridad de Holanda, Ferd Grapperhaus, aseguró este jueves que habrá una investigación para llegar al fondo de los hechos, según reseñó el diario holandés Algemeen Dagblad.

El fallecimiento ha conmovido a toda Holanda, que ya había recibido con dolor la noticia del ataque.

"Es una pérdida indescriptiblemente grande", dijo el canal RTL Netherlands News en un comunicado.

"La influencia de Peter es más fuerte que cualquier acto de odio. Continuaremos hablando libremente sobre los abusos y la injusticia en la sociedad, tal como él lo hizo toda su vida".

"Era un perro guardián de nuestro Estado de derecho", destacó el ministro Grapperhaus momentos después de conocerse el fallecimiento de De Vries.

Una vida dedicada a la investigación

De Vries era todavía un joven periodista cuando cubrió el famoso secuestro de Heineken en 1983.

El secuestrador de Heineken, Willem Holleeder, fue condenado en 2013 por amenazas a De Vries.

El secuestro de Freddy Heineken inspiró a De Vries a escribir una novela que más tarde se convirtió en una película titulada "Kidnapping Freddy Heinken" ("Secuestrar a Freddy Heineken").

El periodista también ganó un premio Emmy por un programa de televisión que realizó sobre Natalee Holloway, una adolescente estadounidense que desapareció en la isla de Aruba en 2005.

De Vries tuvo protección policial después de recibir amenazas por su participación en casos penales como periodista de investigación.

En 2019, tuiteó que la policía le había dicho que estaba en la lista de objetivos del criminal más buscado de Holanda.

La cadena pública de televisión de Holanda, NOS, dijo que De Vries estaba asesorando a Nabil B, un testigo en el caso contra Ridouan Taghi, un supuesto narcotraficante.

El caso ya había generado consternación en el país después de que el abogado de Nabil B, Derk Wiersum, fuera asesinado delante de su casa en Ámsterdam en septiembre de 2019.

"No descansaremos"

El Ministerio Público de Holanda, a través de Twitter, mostró simpatía por la familia de De Vries y prometió una investigación.

"El Ministerio Público no descansará hasta que los responsables de este cobarde ataque sean condenados".

La Corte Suprema y el Poder Judicial de Holanda reaccionaron también a la muerte de De Vries y a su experticia como periodista de investigación.

"Estamos conmocionados por la muerte de Peter R. de Vries. Con él perdemos a alguien que defendió la justicia y la protección de víctimas y familiares".

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