Las primeras declaraciones del "superministro" del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, causaron sorpresa y desconcierto entre los miembros del Mercosur.
Paulo Guedes está llamado a ser el hombre fuerte del próximo gobierno. Tendrá a su cargo las carteras de Hacienda, Planificación, Industria y Comercio y el Ministerio que hoy está a cargo de las concesiones y privatizaciones. Por eso causaron preocupación sus declaraciones de que el Mercosur "no es prioridad".
El foco del gobierno estará dirigido a comercializar con todo el mundo, dijo Guedes en una entrevista con el diario argentino Clarín.
El Mercosur "es muy restrictivo, Brasil quedó prisionero de alianzas ideológicas y eso es malo para la economía", agregó.
El economista dijo que el bloque comercial -cuyos miembros (además de Brasil) son Argentina, Paraguay y Uruguay- solo negociaba con los que tenían "inclinaciones bolivarianas" y advirtió que esto cambiará con la nueva administración.
¿El fin del Mercosur?
Frente a la pregunta sobre si el bloque sería "desmontado", Guedes respondió: "Su pregunta está mal hecha. La pregunta es ¿vamos a comercializar solamente con Argentina? No".
"¿Vamos a comercializar solamente con Venezuela, Bolivia y Argentina? No. Vamos a comercializar con todo el mundo", agregó.
"El Mercosur no es prioridad. ¿Es cierto? ¿Es eso lo que usted quería escuchar? ¿Quería oír eso?", agregó en tono desafiante.
Las declaraciones tuvieron un fuerte impacto, especialmente en Argentina, la segunda economía más grande del bloque después de Brasil, según analistas entrevistados por BBC Brasil.
"Que uno de los países del bloque diga que no dará prioridad al Mercosur es algo tan serio que debe ser dicho por el próximo presidente o el ministro de Relaciones Exteriores", apunta Félix Peña, director de la maestría de relaciones comerciales internacionales de la Universidad Tres de Febrero (UNTREF).
El académico señala que Brasil está legalmente comprometido con el Mercosur, y que por lo tanto, cualquier cambio se inscribe en este marco.
"Preocupación y sorpresa"
El exembajador de Argentina en Brasil Juan Pablo Lohlé comenta que las palabras de Guedes han generado "preocupación y sorpresa", y las califica como una especie de "alerta" para Argentina.
Según Lohlé, Argentina no debería seguir dependiendo del mercado brasileño, como ocurre en la actualidad.
La situación es igualmente complicada para los otros miembros, dado que Brasil también es uno de los principales destinos de las exportaciones de Uruguay y Paraguay.
"Argentina no tiene plan B. Piensa que si a Brasil le va bien, a Argentina también le va bien. Hay que resolver eso", agrega.
Desde su punto de vista, Buenos Aires tiene que resolver sus problemas domésticos -como la inflación- para intentar despegar y no seguir viviendo en función de la economía brasileña.
También cree que no es simple que Brasil se salga del Mercosur por los compromisos que firmó cuando se fundó el bloque en 1991.
En ese sentido, Lohlé interpreta que la intención de Guedes podría ser "flexibilizar" el esquema tarifario vigente hoy en el bloque.
A nivel gubernamental, las declaraciones fueron tomadas con cautela.
El embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños, reaccionó a las declaraciones del próximo superministro en la radio La Red de Buenos Aires.
"No me imagino el fin del Mercosur con la llegada de Bolsonaro, pero sabemos que algunas cosas serán evaluadas".
"Flexibilizar" el bloque
"Cuando él (Guedes) dice que Brasil saldrá al mundo, entonces se acabó esta relación económica de que tenemos de negociar juntos", dijo el exembajador uruguayo en Brasil Sergio Abreu.
"Hay que analizar cómo vamos a manejar eso, porque tenemos muchos temas planificados de infraestructura conjunta".
Y el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, también reaccionó frente a los comentarios de Guedes.
"La experiencia me ha enseñado que es oportuno esperar y ver qué actitud tendrá el nuevo gobierno en relación al Mercosur".
"No me arriesgo a hacer futurismo con ese asunto porque es muy importante para todos los países que integramos el Mercosur", agregó.
El propio Tabaré ya había sugerido, en su gobierno anterior, que el bloque fuera "flexibilizado" para que se permitieran acuerdos comerciales bilaterales.
La idea de flexibilizar también ha entrado al debate en Brasil.
El Mercosur "se volvió una camisa de fuerza" en el área comercial, dice José Alfredo Graça Lima, del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI), quien fue negociador de Brasil en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Su postura es que el sistema de tarifas comunes debería ser flexibilizado.
"Debemos reconocer que el Mercosur es principalmente un éxito político, pero un fracaso comercial", agrega.
"Si se hace una reforma arancelaria, Brasil no necesitaría salir del bloque", apunta.
Negociadores brasileños que hablaron con BBC Brasil bajo la condición de anonimato dicen que hay que esperar a ver lo que dirá "el jefe de Guedes", dado que Bolsonaro puso en duda otras declaraciones hechas por el economista anteriormente.
Por ejemplo, sobre lo que podrá ser privatizado en el próximo gobierno.