La captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, por parte de las autoridades mexicanas desató una ola de violencia en la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa.
Horas antes, en la madrugada de este jueves, agentes de la Guardia Nacional, apoyados a distancia por el ejército, identificaron que en el noroeste de la ciudad había personas armadas en varias camionetas tipo pickup.
Algunas de ellas estaban blindadas de forma artesanal, tal como hacen los grupos del crimen organizado, explicó a la prensa el secretario de Defensa Nacional de México, Luis Cresencio Sandoval.
Al detectar esta situación, los agentes rodearon la zona para evitar una posible fuga y se acercaron a los vehículos.
"Una vez establecido el cerco, las autoridades persuadieron a quienes se encontraban en los vehículos a descender para ser revisados, momento en que los guardias nacionales fueron objeto de agresión armada", dijo Sandoval.
Tras el intercambio de disparos, los agentes de la Guardia Nacional lograron tomar control de la situación e identificaron a Ovidio "El Ratón" Guzmán como uno de los que estaba dentro de las camionetas.
Detención y traslado
A las 6:20 de la mañana hora local, de acuerdo al Registro Nacional de Detenciones de México, Guzmán fue detenido.
Según Sandoval, tenía consigo armamento del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos.
"Momentos después de la detención, células integrantes de su grupo delictivo realizaron 19 bloqueos y agresiones armadas en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, entre las que destaca el aeropuerto Internacional Federal de Culiacán y la base aérea militar número 10", informó el funcionario.
"De igual forma fueron bloqueados todos los accesos a la ciudad de Culiacán", añadió.
Ovidio Guzmán fue trasladado a la fiscalía de crimen organizado en Ciudad de México en una aeronave de la Fuerza Aérea mexicana.
"Esta detención representa un golpe contundente a la cúpula del poder del cartel del Pacífico [Sinaloa]", destacó Sandoval.
El operativo, dijo el secretario de Defensa, fue el resultado de seis meses de trabajo de vigilancia en la zona de influencia del grupo criminal liderado por el Ratón Guzmán.
Buscado también por EE.UU.
El hijo del Chapo, de 32 años, es señalado como líder del cartel Los Menores, afín al cartel de Sinaloa que dirigía su padre.
Fue detenido en 2019, pero quedó en libertad rápidamente ante una violenta guerra desatada por grupos criminales en Sinaloa.
El delincuente era también buscado por Estados Unidos, que ofrecía hasta US$5 millones por cualquier pista o información que permitiera su detención.
Según EE.UU., Ovidio Guzmán y su hermano Joaquín ocupan posiciones de alto rango en el cartel de Sinaloa y los consideran responsables de supervisar más de una decena de laboratorios de metanfetaminas en Sinaloa.
"Otras fuentes de información indican que Ovidio Guzmán López ha ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un cantante mexicano popular quien se negó a cantar en su boda", informa el Departamento de Estado de EE.UU. en su página web.
En 2018, ambos hermanos fueron acusados formalmente por un gran jurado federal estadounidense por conspiración para distribuir cocaína, metanfetaminas y marihuana.