Una disputa pública entre el ministro del Interior, Matteo Salvini, y el presidente del consejo de ministros de Italia, Giuseppe Conte, ha vuelto a poner de manifiesto la fragilidad de la colación de gobierno.
El primer ministro italiano recurrió a Facebook para regañar a Salvini por su manejo del caso del Open Arms, el barco de bandera española que desde hace días espera permiso para atracar en Italia con un nutrido grupo de migrantes rescatados en el Mediterráneo.
Salvini, quien es el líder de la derechista Liga Norte, le prohibió a la embarcación entrar en el puerto de Lampedusa, a pesar de que varios países europeos se han declarado dispuestos a repartirse a los migrantes que transporta.
Y en la carta abierta, publicada el jueves, el propio primer ministro acusó a su ministro del Interior de actuar de forma desleal y de estar obsesionado con "enfrentar el tema de la migración reduciéndolo a la fórmula de 'puertos cerrados'".
"Te envié una comunicación formal, en la cual, después de recordar varias normativas y la jurisprudencia sobre el tema, te invité, literalmente, 'a adoptar urgentemente las medidas necesarias para garantizar la asistencia y protección de los menores presentes en el barco, en cumplimiento de la legislación vigente'", le escribió Conte.
"Para mi gran sorpresa, ayer resumiste esta posición mía, atribuyéndome la intención de desembarcar a todos los migrantes a bordo", se quejó el primer ministro.
En la carta, Conte dijo "entender" la "concentración fiel y obsesiva" de Salvini "para abordar el tema de la inmigración reduciéndolo a la fórmula 'puertos cerrados': eres un líder político y te esfuerzas legítimamente por aumentar constantemente tu apoyo".
"Pero hablar como ministro del Interior y alterar una posición clara de tu Primer Ministro (...) es un asunto diferente. Es un claro ejemplo de colaboración desleal, la enésima en decir la verdad, que no puedo aceptar", advirtió el premier italiano.
Salvini, sin embargo, respondió contraatacando.
"¿La inmigración? Lo mío no es una obsesión, siento que Conte lo diga, me lo piden los italianos", escribió en Twitter.
"En la prohibición de desembarco del #OpenArms estamos solos contra todos. Contra las ONGs, los tribunales, Europa y los ministros asustados", dijo también, en referencia a la negativa de dos de sus compañeros de gabinete de firmar la orden que le prohíbe al Open Arms atracar en Lampedusa.
"Solución europea"
Durante mucho tiempo la pequeña isla italiana ha sido un imán para los migrantes que huyen de la pobreza y la violencia de África.
Y los 138 que aún siguen a bordo del Open Arms, luego de que otros 13 fueran evacuados a Lampedusa el jueves para recibir atención médica y psicológica, esperan ansiosos la resolución del pulso político entre Salvini y Conte.
Según el primer ministro, este es el momento para "insistir en la dirección de una solución cada vez más europea, de lo contrario Italia se encontrará completamente aislada en una situación que se volverá, una vez más, cada vez más inmanejable".
"Si realmente queremos proteger nuestros 'intereses nacionales', no podemos limitarnos a exhibir posiciones de intransigencia absoluta", le advirtió a Salvini, destacando el ofrecimiento de Francia, Alemania, España, Portugal, Rumania y Luxemburgo de repartirse a los migrantes del Open Arms.
Pero Salvini, quien también ostenta el cargo de vice primer ministro, insistió es que eso no se habría logrado sin su política de "puertos cerrados"
"Sin esta firmeza, la Unión Europea nunca habría movido un dedo, dejando a Italia y a los italianos solos, como lo hizo en los años de los gobiernos de (Matteo) Renzi y el PD (Partido Demócrata)", escribió en Facebook.
La semana pasada, Salvini declaró que la alianza de gobierno entre su Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas se había acabado y que era hora de convocar a nuevas elecciones.
Pero gracias al apoyo del PD, sus socios de gobierno han logrado bloquear su moción de censura y una alianza entre los dos antiguos adversarios parece cada vez más probable.
Esto puede explicar por qué Conte sintió que podía reprender públicamente a Salvini, quién también fue criticado por el líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi Di Maio.
"Ahora lo lamenta, pero el daño ya está hecho. Todos crean su propio destino. ¡Buena suerte!", escribió por Twitter.
Mientras, los migrantes a bordo del Open Arms y del Ocean Viking -el otro barco de rescate que patrulla el Mediterráneo- siguen esperando.