La operación de rescate de los niños atrapados en una cueva de Tailandia se reanudó este lunes, hora local.
El mando de operaciones en la cueva Tham Luang, en el norte del país, confirmó que la segunda misión del rescate ha empezado, si bien se desconoce cuánto tiempo durará.
El domingo, un grupo de buzos tailandeses e internacionales consiguieron sacar sanos y salvos a 4 menores de las grutas, en un difícil operativo que duró unas diez horas.
Ahora se centrarán en ayudar a salir a los 8 menores restantes y su joven entrenador.
Un total de 90 expertos participaron en la primera misión y se espera que un número similar esté trabajando este lunes en la zona.
Desde primera hora de la mañana, se había registrado una gran actividad a la entrada de la cueva y hay al menos siete ambulancias estacionadas allí, según informaron los periodistas de la BBC enviados al lugar.
Las autoridades no han confirmado la identidad de los cuatro adolescentes que salvaron el domingo.
Algunos padres de los afectados explicaron a la agencia Reuters que tampoco les han informado de quién pudo salir y de momento no tienen permitido ir al hospital.
Más de dos semanas atrapados
Los menores, de entre 11 y 16 años, se internaron en la cueva Tham Luang en Chiang Rai, norte de Tailandia, el pasado día 23 de junio, junto a su joven entrenador.
Las lluvias que cayeron sobre la zona comenzaron a inundar la cueva y les cortaron la salida.
Tras 9 días desaparecidos, dos buzos británicos, que forman parte del equipo internacional de rescate, los encontraron con vida y a salvo en una especie de isla seca, a unos 4 kilómetros de la entrada de las grutas.
El grupo había quedado varado en un punto alto de la cueva y en un primer momento se barajó la posibilidad de esperar a que bajaran las aguas para que pudieran salir por su propio pie, lo que hubiera supuesto meses.
No obstante, las previsiones de lluvias y la caída del nivel de oxígeno dentro de la cueva forzaron el rescate inminente.
Desde que les encontraron, un equipo nacional e internacional estuvo tratando de drenar todo el agua posible y consiguieron acabar con las inundaciones en algunos tramos de la cueva.
Antes de que empezara la primera misión el domingo, el gobierno regional destacó que las condiciones "eran las mejores" y que los niños estaban preparados para el desafío.
Tailandia y otras partes del mundo siguen muy atentas el desarrollo de los acontecimientos y numerosas personas alrededor del mundo han compartido mensajes de apoyo en internet para el valiente equipo de fútbol y a su entrenador.