La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, hizo un llamado a acabar con la política de separación de los padres e hijos que ingresan ilegalmente al país desde la frontera con México.

La esposa del presidente "cree que necesitamos ser un país que respeta las leyes, pero también un país que gobierna con corazón", dijo su portavoz en un comunicado.

Melania Trump sorprendió al romper su silencio habitual y decidir opinar sobre una de las cuestiones más discutidas actualmente de la política del país.

Añadió que "odia ver niños separados de sus familias y espera que ambos lados [republicanos y demócratas] puedan finalmente unirse para lograr una reforma migratoria exitosa ".

Sus comentarios llegan después de la creciente controversia por la política de "tolerancia cero" de Donald Trump al respecto.

En un reciente período de seis semanas se registró la separación de casi 2.000 familias.

Los adultos que intentan cruzar la frontera, muchos con la intención de solicitar asilo, son puestos bajo custodia y se enfrentan a un proceso penal por entrar de manera ilegal.

Como consecuencia, cientos de menores de edad son alojados en centros de detención y se les mantiene alejados de sus padres. Grupos de derechos humanos criticaron duramente esta medida por considerar que no tiene precedentes.

Donald Trump responsabiliza de la situación a una ley que asegura haber heredado de los demócratas, y este sábado les instó a trabajar con los republicanos para crear nuevas leyes.

"Los demócratas pueden arreglar su separación forzada de familias en la frontera trabajando con los republicanos en una nueva ley, ¡para un cambio! Es por eso que necesitamos que se elijan más republicanos en noviembre. Los demócratas solo son buenos en tres cosas: altos impuestos, alta criminalidad y obstrucción. Triste", tuiteó Trump.

Sin embargo, sus críticos señalaron que detener a los niños y separarlos de sus padres fue una política anunciada el mes pasado por el Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, y no requiere que se suspenda la acción del Congreso.

Albergues sin espacio

Las detenciones de niños, que según los informes incluyen a bebés y niños de muy corta edad, han provocado que algunos albergues y hogares de acogida aseguren que se están quedando sin espacio.

Este domingo, un grupo de demócratas del Congreso estadounidense visitaron un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Nueva Jersey, con la intención de ver a las personas detenidas y separadas de sus hijos.

Mientras, las autoridades anunciaron planes de levantar campamentos de tiendas de campaña para acoger cientos de niños en el desierto de Texas, donde las temperaturas alcanzan con frecuencia los 40ºC.

Manifestantes marcharon este domingo a uno de esos campamentos en Tornillo, Texas, que acoge a cientos de niños separados de sus padres para protestar por lo que consideran una medida "totalmente inhumana".

En las dos primeras semanas de la política de "tolerancia cero", 658 menores de edad fueron separados de los adultos que viajaban con ellos, según los datos de las autoridades fronterizas de Estados Unidos.

Pero esta práctica ya se había registrado antes, con más de 700 familias afectadas entre octubre de 2017 y el pasado mes de abril.

En muchos de los casos, las familias pudieron reunificarse después de que los padres fueran dejados en libertad. Sin embargo, hay informes de personas que permanecieron separadas durante semanas o incluso meses.

Las separaciones de familias de inmigrantes indocumentados han existido bajo el mandato de gobiernos anteriores, pero activistas de derechos humanos aseguran que las cifras de afectados eran muy pequeñas.

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