Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ganó este jueves la última etapa de su batalla legal contra el tabloide dominical Mail on Sunday y su grupo editorial, Associated Newspaper Limited (ANL), por haber publicado una parte de una carta que ella le había enviado a su padre.
El Tribunal de Apelación de los Reales Tribunales de Londres rechazó el recurso interpuesto por ANL en relación con la publicación de cinco artículos que incluyen párrafos dicha carta "personal y privada" que Meghan le escribió a Thomas Markle en agosto de 2018, unos meses después de que ella se casara con el príncipe Harry, nieto de Isabel II.
Previamente, ya un juez había fallado a favor de Meghan por los extractos de la carta que aparecieron en el periódico.
La ratificación es una "victoria, no solo para mí, sino para cualquiera que alguna vez haya tenido miedo de defender lo que es justo", dijo la duquesa de Sussex en un comunicado emitido tras el fallo.
"En los casi tres años que han pasado desde que esto comenzó, he sido paciente ante el engaño, la intimidación y los ataques calculados", prosiguió y añadió que los tribunales "han hecho que el acusado rinda cuentas".
"Mi esperanza es que todos comencemos a hacer lo mismo. Porque, por muy alejado que parezca de tu vida personal, no lo está. Mañana te podría pasar a ti", agregó.
"Estas prácticas dañinas no ocurren solo de vez en cuando; son un problema diario que nos divide y todos merecemos algo mejor".
El Tribunal de Apelación aceptó el argumento de Meghan de que la carta dirigida a su padre era "profundamente personal". Se informó a los jueces que 585 de las 1.250 palabras de la carta se habían vuelto a publicar en los cinco artículos en cuestión.
En su decisión, los tres jueces dijeron que el contenido de la carta era "personal, privado y no de interés público legítimo".
Fallo y apelación
En febrero, el Tribunal Superior condenó al Mail on Sunday a informar de su derrota legal en primera página y su editor tuvo que pagar 450.000 libras esterlinas (unos US$599.467 dólares) a la duquesa de Sussex.
Este jueves, los jueces del Tribunal de Apelación dijeron que era difícil ver qué evidencia en un juicio hubiera alterado la situación, y agregaron que Tribunal Superior "ya había decidido acertadamente que, si bien podría haber sido proporcionado publicar una parte muy pequeña de la carta para ese propósito, no era necesario publicar la mitad del contenido de la carta".,
En una audiencia de tres días en noviembre, los abogados de ANL argumentaron que los reclamos de Meghan contra la compañía por violación de la privacidad y los derechos de autor deberían ser escuchados en un juicio completo.
En el transcurso del proceso, se reveló que Meghan había autorizado a su exsecretario de comunicaciones, Jason Knauf, cooperar con los autores de un libro sobre ella y el príncipe Harry, algo que ella había negado anteriormente.
También presentaron una declaración de Knauf como testigo, quien indicó que la duquesa había escrito la carta sabiendo que podría haber sido filtrada.
Knauf dijo que Meghan le envió un borrador inicial de la carta y que había escrito: "Obviamente, todo lo que redacté es con el entendimiento de que podría filtrarse, así que he sido meticulosa en mi elección de palabras, pero por favor avísame si algo te parece un riesgo".
Pero en la evidencia escrita, Meghan negó que pensara que era probable que su padre filtrara la carta, diciendo: "simplemente reconocí que esta era una posibilidad".
Análisis de Sean Coughlan, corresponsal de la BBC sobre la familia real
La de Meghan es una victoria significativa para proteger su privacidad. Ha trazado una línea. Incluso si su vida es de interés público, el tribunal ha demostrado que eso no la convierte en propiedad pública.
Fue una estrategia de alto riesgo que podría haberla llevado ante el juez y a enfrentarse a preguntas incómodas, pero el fallo del Tribunal de Apelaciones le ha permitido ganar sin tener que pasar por ello.
Aunque eso no evitó algunos titulares contundentes, como cuando tuvo que disculparse ante los tribunales por haber olvidado que les dio información a los autores que escribieron un libro no autorizado sobre ella y el príncipe Harry.
Pudo haber sido un "lamentable lapsus de memoria", indicó el fallo del Tribunal de Apelación, pero no tiene nada que ver con las cuestiones fundamentales de si se debería haber publicado una carta tan privada dirigida a su padre.
Markle genera división entre la opinión pública, con partidarios que ven prejuicios ante ella y críticos manifiestos que hablan de sesgo, y es poco probable que este caso judicial cambie eso.
Pero emprendió una batalla legal (y salió exitosa de ella) que las generaciones anteriores de miembros de la realeza probablemente habrían evitado.