Vizcarra se va "con la conciencia tranquila".
En un discurso a las puertas de la sede del gobierno peruano, el presidente del país, Martín Vizcarra, manifestó su rechazo a la decisión del Congreso de destituirle y negó las acusaciones de corrupción contra él, si bien aseguró que no emprendería ninguna acción legal para combatir la acción tomada por los congresistas.
"Hoy en día, dejo palacio de gobierno. Hoy día me voy a mi domicilio, a pesar de que hay innumerables recomendaciones para que actuemos a través de acciones legales para impedir esta decisión", aseguró.
"Como Martín Vizcarra, no voy a tomar acción ninguna acción legal, no quiero que de ninguna manera se pueda entender que mi espíritu de servicio al pueblo haya sido tan solo una voluntad de ejercer el poder", añadió, acompañado de los ministros de su gabinete.
Sus declaraciones se produjeron poco después de que el Legislativo declarara la "permanente incapacidad moral" del mandatario en el juicio político abierto contra él, apenas cinco meses antes de las elecciones generales.
La llamada "moción de vacancia" salió adelante con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, superando el número de apoyos exigidos por la Constitución (87 de 130 diputados).
La iniciativa fue impulsada por las acusaciones de corrupción contra el presidente por supuestos hechos de corrupción en su etapa como gobernador de la provincia sureña de Moquegua (2011-2014).
Vizcarra asumió la presidencia en marzo de 2018, después de que el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), renunciara a su cargo entre acusaciones de corrupción y tras afrontar dos "mociones de vacancia" impulsadas por el Legislativo.
El propio Vizcarra enfrentó otra "moción de vacancia" hace solo unos meses, en septiembre, si bien en aquella ocasión no se lograron los apoyos necesarios para aprobarla.
Este lunes, el destituido mandatario criticó duramente la acción tomada por el Congreso en medio de la grave crisis del coronavirus y consideró que "la historia y el pueblo peruano juzgarán las decisiones que cada quien toma".
En el Legislativo, señaló Vizcarra, no se ha impuesto "la razón, sino el número de votos de los representantes del pueblo quien aparentemente se olvidaron de a quien representan".