Año: 1280-1337
País: Mali
Riqueza: Más rico de lo que nadie podría describir
Así empieza la información sobre la persona más rica de la historia en la lista de la revista Money, una de muchas de esta clasificación que encabeza Mansa Musa I, el rey de Tombuctú.
Musa gobernó el imperio de Mali, rico en minerales y particularmente en oro, en un momento en el que la demanda por el precioso metal era especialmente alta.
Su nombre era Musa Keita I, y cuando asumió el trono se convirtió en "Mansa", que significa "rey".
Según BBC Pidgin, el recién estrenado servicio de la BBC para los millones de hablantes de ese idioma en África occidental, se decía que "el reino de Musa era tan grande que nadie podía ver dónde terminaba".
Abarcaba lo que hoy es Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Burkina Faso, Mali, Níger, Chad y Nigeria.
Y en sus tierras, construyó muchas mezquitas que siguen en pie.
¿Cuán rico era?
Interpretar su riqueza es complicado pero se calcula que, en dinero de hoy, sería alrededor de US$400.000 millones, una suma que supera con creces los US$106.000 millones que hicieron que Jeff Bezos, el fundador de Amazon, fuera declarado el hombre más rico de la historia esta semana.
La fortuna de Bezos es la más grande acumulada por una persona que esté viva y es el más rico de la historia, si no se tiene en cuenta la inflación, aunque hay quienes lo disputan.
Pero incluso si se tiene en cuenta la inflación, al comparar la riqueza de Musa con la de los multimillonarios que vivos o muertos sobrepasa a los que quizás se nos vienen más pronto a la mente: la familia Rothschild, con alrededor de US$350.000 millones, y John D. Rockefeller, con US$340.000 millones.
Qué decían en su tiempo
La historia más conocida de Musa Keita I es la de su peregrinaje a Meca en 1324, en el que recorrió alrededor de 6.500 kilómetros.
Según los relatos, la gente que salía a verlo pasar "se quedaba con la boca abierta", pues en la caravana iban 60.000 personas entre las cuales 12.000 eran sirvientes personales del rey.
Mansa Musa iba sobre un caballo precedido por 500 heraldos con bastones dorados y vestidos con sedas finas además de 80 camellos que cargaban 136 kilos de oro.
Comentaban que era muy generoso, tanto que a su paso por El Cairo hizo tantas donaciones a los pobres que causó una inflación masiva.
El periplo hizo que la historia de su riqueza llegara a oídos de europeos que acudieron a ver si lo que se decía era cierto.
Tras confirmarlo, el reino de Mali y su rey fue incluido en el mapa más importante de la época: el Atlas catalán o Mapamundi de los Cresques, que cubría el mundo conocido por los europeos en el siglo XIV.
"Este es el hombre más rico que nadie haya visto, ese es el punto", le explicó Rudolph Ware, profesor de historia en la Universidad de Michigan a la revista Money.
"Imagina todo el oro que creas que un ser humano podría poseer y duplícalo; eso es lo que todos los cronistas intentan comunicar".
Cuando nadie puede comprender tu riqueza, quiere decir que eres muy rico.