Un nuevo informe elaborado por expertos internacionales en salud afirma que el mundo podría estar libre de malaria en el lapso de una generación.
El estudio, publicado en la revista The Lancet y comisionado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) señala que la enfermedad -que mata a cerca de 435.000 personas al año, en su mayoría niños- puede y debe erradicarse para 2050.
En los últimos años, se han hecho grandes progresos en la lucha contra esta enfermedad: desde 2000, el número de países con malaria ha caído de 106 a 86, los casos se han reducido en 36% y el índice de muerte ha caído en 60%.
Estos cambios se deben a la facilitación del acceso a formas de prevenir la picadura de mosquitos -que son los responsables de transmitir la enfermedad- como por ejemplo el uso en la cama de mosquiteros tratados con insecticida y mejores medicamentos para tratar a las personas infectadas.
Sin embargo, si se quiere erradicar esta enfermedad que produce 200 millones de casos al año, hace falta falta invertir US$2.000 millones adicionales al año (actualmente se destinan US$4,3 mil millones).
Alcanzar esta meta para 2050, algo que los investigadores describen como posible pero de "proporciones épicas", requiere utilizar las tecnologías de forma más efectivas y el desarrollo de nuevas formas de atacar la enfermedad, dice el estudio.
Esto podría incluir el uso de tecnologías genéticas que tienen el potencial de cambiar la forma de combatir la malaria
"Requerirá ambición, compromiso y colaboración como nunca antes se ha visto, pero sabemos que lo que obtendremos vale la inversión", señaló Fred Binka, doctor de la Universidad de la Salud y Ciencias Asociadas de Ghana y uno de los autores del estudio.
"No solo porque se salvarán vidas, sino también porque mejorará el estado de bienestar de la gente, reforzará economías y contribuirá a un mundo más sano, seguro e igualitario", agregó.