La posible redefinición legal del género de una persona en Estados Unidos ha levantado un gran enojo.
Políticos, celebridades y grupos de derechos humanos reaccionaron contra un reporte de prensa que indica que el gobierno de Donald Trump trabaja en cambiar su política en materia de reconocimiento de género.
Según el diario The New York Times, un memorando de la Casa Blanca propone definir legalmente el género de una persona por su sexo biológico al nacer.
El cambio anularía la política actual que facilita el reconocimiento de una persona transgénero.
El gobierno del expresidente Barack Obama adoptó una definición de género en la política federal que hizo más fácil permitir la elección individual y la autodeterminación.
El cambio provocó una serie de desafíos legales que se ha prolongado durante muchos meses en estados conservadores.
Eso afecta cosas tan prácticas como el uso de inodoros.
El gobierno de Trump ha intentado anteriormente reducir el reconocimiento de personas transgénero en el ejército y las escuelas.
Los activistas temen que los cambios que presuntamente se proponen puedan, en efecto, definir como "inexistentes" a los estadounidenses que actualmente se identifican como transgénero, una comunidad de la que se dice que hay al menos 1,4 millones de personas.
Las personas transgénero y los que no se definen bajo un género han estado compartiendo sus historias personales y la respuesta al informe utilizando el hashtag #WeWontBeErased, o "No nos borrarán".
¿Qué cambios se proponen?
El reporte de The New York Times del domingo cita un memorando del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
Éste propone establecer una definición legal y única de sexo bajo el Título IX, una ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación de género.
El HHS argumenta que la falta de claridad actual permitió que las protecciones de derechos civiles se aplicaran erróneamente a algunas personas desde el gobierno de Obama.
El cambio propuesto significaría, por el contrario, que el sexo de las personas se fijaría legalmente desde el nacimiento como masculino o femenino por sus genitales.
"Sexo significa el estatus de una persona como hombre o mujer en función de rasgos biológicos inmutables identificables durante o antes del nacimiento", propone el HHS en la nota, según el diario.
"El sexo que figura en el certificado de nacimiento de una persona, tal como se emitió originalmente, constituirá una prueba definitiva del sexo de una persona, a menos que sea refutado por pruebas genéticas confiables", añade.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo a los medios estadounidenses que no hará comentarios sobre supuestas filtraciones de documentos.
El diario The Wall Street Journal también informó que funcionarios del HHS esperan hacer un cambio en la norma, pero disputas internas impiden saber cuán extenso será.
¿Cuál ha sido la reacción?
El informe ha generado una respuesta de enojo de algunas personas dentro y fuera de Estados Unidos, principalmente de la comunidad LGBT.
En una serie de mensajes de Twitter el domingo, el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero describió los posibles cambios como una "abominación" y "un ataque imprudente" en las vidas de personas transgénero.
"No nos vamos a ninguna parte. Las personas trans no pueden ser borradas con un memo. Publica una selfie. Llama a un amigo. Asiste a nuestro mitin mañana. Todo para mostrarles que #WeWontBeEreased", dijo la organización.
Human Rights Campaign, uno de los principales grupos de derechos LGBT de EE.UU., dijo que el cambio sentaría un "precedente destructivo".
"Definir 'sexo' en este lenguaje estrecho adaptado a los puntos de discusión de los extremistas en contra de la igualdad es parte de una estrategia deliberada para eliminar las protecciones federales para las personas LGBTQ", dijo su presidente, Chad Griffin.
Los miembros de la comunidad transgénero usaron las redes sociales para protestar contra la propuesta a través de historias personales y selfies utilizando #WeWontBeErased.
La actriz y activista transgénero Laverne Cox compartió la nota de The New York Times en Twitter y añadió un comentario: "No debemos renunciar a la lucha. Pero ante esta afrenta a mi existencia y a la existencia de mi comunidad, elijo el amor, no el miedo. Existimos y siempre lo hemos hecho".
La actriz de Hollywood Susan Sarandon y la estrella de Queer Eye Jonathan van Ness también estuvieron entre los que dijeron que "los derechos trans son derechos humanos".
También se unieron figuras políticas como el senador Bernie Sanders y la hija del presidente Bill Clinton, Chelsea Clinton, quienes condenaron los presuntos cambios propuestos.