Los padres de 545 niños separados de sus familias en la frontera de Estados Unidos y México como parte de la política de "tolerancia cero" del gobierno de Donald Trump no han podido ser encontrados hasta ahora, asegura la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
Alrededor de dos tercios de los padres fueron deportados a sus países de origen, según un informe presentado ante los tribunales por la ACLU y el Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre el proceso de búsqueda de estos padres.
Miles de familias fueron separadas en 2018 hasta que la Casa Blanca dejó de hacerlo tras generarse gran indignación social e internacional.
La pandemia de coronavirus ha retrasado aun más la búsqueda de los padres que todavía no han sido encontrados.
La política contra los migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos fue anunciada por primera vez en abril de 2018, pero luego se reveló que el gobierno había comenzado las separaciones familiares un año antes, como parte de un secreto programa piloto.
Tan pronto como se anunció la política de migración de tolerancia cero, aparecieron imágenes y audio de niños durmiendo en jaulas y llorando por sus padres, lo que provocó críticas generalizadas dentro de EE.UU. y en todo el mundo.
En junio de 2018, en respuesta a una demanda presentada por la ACLU, un juez estadounidense ordenó que los niños migrantes y sus padres fueran reunidos en un plazo de 30 días, y miles de familias fueron reunificadas en unas semanas.
Pero los separados por el programa piloto de 2017 no estaban cubiertos por esta orden judicial inicial, y la reunificación de este grupo solo se ordenó el año pasado.
De este grupo de 1.030 niños separados, 485 han podido ser reunidos con sus padres.
La ACLU y un equipo de abogados tienen la tarea de encontrar a estos padres, descritos como "ilocalizables" en los documentos judiciales.
El grupo ha realizado "búsquedas en el terreno arduas y que requieren mucho tiempo en los respectivos países de origen", dicen los documentos presentados esta semana.
"Estas familias deben reunirse y la administración debe rendir cuentas", afirmó Lee Gelernt, del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU y abogado principal en el caso de las separaciones familiares, en un comunicado.
Separar a los niños de sus padres es "una de las mayores manchas" de la administración Trump, afirmó.
Trump inicialmente defendió la práctica, diciendo que "no quería" separar a los niños de sus padres. Pero "cuando procesas a los padres por entrar ilegalmente [...], tienes que llevarte a los niños".
Gelernt dijo que el ALCU continuará buscando a las familias hasta que se encuentre a cada una. "Estos son niños que han estado separados durante años, algunos de los cuales eran solo bebés cuando fueron separados de sus padres", aseguró.