Las tasas de fertilidad en Polonia se encuentran entre las más bajas del mundo. En este contexto, la artista Barbara Smolińska creó una empresa de bebés reborn, que son muñecos hiperrealistas.
Los muñecos tienen muchas características de un recién nacido real y muchos de sus clientes los tratan como tales: cambian su ropa cada día, los abrazan y los arrullan. Algunas familias hasta les hacen una ceremonia de parto.
Smolińska dice que se las encargan para muchos propósitos: escuelas de partería, salas de emergencia, entrenamiento a médicos y enfermeros, coleccionistas de muñecas? Pero también por sus beneficios terapéuticos.
Por ejemplo, algunas mujeres que sufrieron abortos espontáneos o que padecen de ansiedad o depresión han encontrado consuelo en ellos.
"Creo que un muñeco puede ser una buena forma de procesar el trauma", dice la psicóloga clínica Elżbieta Sobolewska, para luego advertir: "Con una condición: que estos muñecos no reemplacen a la vida real".
A otras mujeres les han ayudado a superar la infertilidad y hasta la pérdida de un hijo.
Olga es una de ellas. Poco antes de casarse quedó embarazada y tuvo un aborto espontáneo seis semanas después. El muñeco, cuenta, le ayudó a superarlo.
"Despertaba muchas emociones diferentes, no siempre positivas", relata. Por un tiempo mantuvo rutinas habituales con el muñeco como vestirlo y cuidarlo, pero de pronto dejó de sentir esa necesidad y lo vendió para ayudar a otras personas en su misma situación.
Smolińska, creadora de las muñecas, figura en la lista BBC 100 Women de este año. "Me gustaría que la gente fuera más empática, más abierta y tolerante con lo diferente, como es el caso de la terapia con muñecos Reborn, que puede ayudar a muchas mujeres".