Hebrón, en el territorio de Cisjordania, ocupado por Israel, siempre ha sido un foco de tensión entre palestinos e israelíes.
Es la segunda ciudad más sagrada de los judíos y una de las cuatro ciudades sagradas de musulmanes.
Ahora es probable que la tensión se agrave tras la decisión de la Unesco, la agencia cultural de Naciones Unidas, de declarar a la Ciudad Vieja de Hebrón como patrimonio de la humanidad.
En el centro histórico se encuentra la mezquita de Ibrahim, que los judíos veneran como la Tumba de los Patriarcas.
Allí también viven unos 200.000 palestinos y cientos de colonos israelíes.
"Zona protegida"
La resolución, que fue aprobada por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en Cracovia, fue aprobada por 12 votos a favor, tres en contra y seis abstenciones, destaca la inclusión de la Ciudad Vieja en la lista de sitios en peligro o "zona protegida".
Mientras los palestinos celebraron la decisión, Israel declaró que ésta era "vergonzosa".
En la resolución los palestinos destacan "la naturaleza islámica de la Ciudad Vieja, con el origen de la vida allí que ha cambiado poco a través de los siglos".
Y acusan a los israelíes de poner en riesgo su supervivencia con sus fuerzas de ocupación.
Israel, que se opuso firmemente a la medida, declaró que la vida judía allí data de miles de años, y que esto ha sido ignorado para "promover la agenda política palestina".
El portavoz de la cancillería israelí, Emmanuel Nahshon, publicó un tuit tras el voto en el que dijo que éste "negaba la historia judía de la ciudad".
La mezquita de Ibrahim o Tumba de los Patriarcas es el templo donde se dice reposan los restos de Abraham, el primer patriarca del judaísmo y de la religión musulmana.