La población de salamandras chinas gigantes -el anfibio más grande del mundo- está sufriendo un declive "catastrófico", según estudios de campo de los últimos cuatro años.

Se estima que en la actualidad sólo quedan unas pocas viviendo en su hábitat natural.

En contraste, millones de ejemplares de este animal viven en granjas comerciales, que las venden a restaurantes de lujo.

Debido a que su apariencia casi no ha cambiado en los últimos 170 millones de años, muchos consideran a este animal una suerte de "fósil viviente".

"La sobreexplotación de estos increíbles animales para el consumo humano ha tenido un efecto catastrófico sobre su población en la naturaleza, en un período de tiempo sorprendentemente corto", señaló Samuel Turvey, uno de los autores de una investigación del Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres, en Reino Unido.

"A menos que se implementen medidas de conservación coordinadas de forma urgente, el futuro del anfibio más grande del mundo está en serio peligro".

Alimento lucrativo

Esta salamandra gigante, que vive en ríos de agua dulce, era antiguamente un animal común en toda China.

Comerla representaba un tabú. Sin embargo, en los últimos años se convirtió en una delicia, a pesar de su estatus de especie amenazada.

Criar salamandras chinas gigantes salvajes es ilegal, pero las granjas comerciales están floreciendo.

Una de tamaño grande puede venderse por hasta US$1.500.

No una especie sino varias

Para analizar la situación de la salamandra gigante se llevaron a cabo estudios de campo en 97 sitios diferentes, en 16 de las 23 provincias del país.

Se trata del mayor estudio sobre el tema hasta la fecha.

Los investigadores solo encontraron salamandras gigantes en cuatro sitios, pero análisis genéticos mostraron que no eran nativas del medioambiente local y que probablemente fueron liberadas de granjas comerciales.

Aunque su cría es ilegal, el ministerio de Agricultura apoya la liberación de salamandras de criadero como medida para conservar la especie.

Sin embargo, esto parece ser más dañino que beneficioso. Investigadores descubrieron recientemente que las salamandras gigantes no son una especie sino cinco y, posiblemente, ocho.

Liberar a los anfibios en un entorno natural sin tener en cuenta estas diferencias genéticas puede significar un riesgo aún mayor.

"Junto con tomar en cuenta las presiones como la caza furtiva para las granjas comerciales y la pérdida de hábitat, es esencial poner en práctica medidas de seguridad para proteger el linaje genético único de estos increíbles animales, que datan del tiempo de los dinosaurios", señaló Fang Yan, coinvestigador del Instituto de Zoología Kunming, en China.

"Las estrategias de conservación para la salamandra china gigante requieren una modernización urgente", añadió Jing Che, de la Academia China de Ciencias.

Este animal esta catalogado como en "peligro crítico de extinción" en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) y es una especie protegida en China.

Tiene un lugar especial en la cultura china. A veces la llaman "wa wa yu" o "pez bebé", en chino, porque cuando está en peligro, el sonido que hace se asemeja al del llanto de un niño.

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