Decenas de hombres homosexuales están siendo perseguidos en Marruecos, donde ser gay es ilegal, luego de que sus identidades fueran reveladas.
Desde hace dos semanas, varias asociaciones se han estado movilizando frente a lo que llaman una "caza de brujas" contra la comunidad LGBT.
Varios hombres homosexuales han tenido que huir de sus casas, muchos han sido insultados e incluso un joven de 21 años se quitó la vida.
Todo comenzó el 13 de abril, cuando Sofia Talouni, una influencer transgénero marroquí también conocida como Naoufal Moussa, invitó por medio de un video de Instagram, donde tiene más de 600.000 seguidores, a crear perfiles falsos en Grindr, Hornet y Planet Romeo, tres aplicaciones de citas dirigidas a la comunidad homosexual.
Enojada después de haber sido insultada por su orientación sexual, Talouni asegura que su objetivo era denunciar "la hipocresía" de la sociedad marroquí, mostrándole a la gente la cantidad de homosexuales que vive en el país sin hacer pública su orientación sexual, posiblemente "hermanos y maridos" que "se esconden detrás de sus músculos y barbas".
El video fue visto en directo por más de 100.000 personas y su cuenta fue suspendida poco después de la publicación.
Sin embargo, para entonces un gran número de usuarios ya se había registrado en las aplicaciones.
Siguiendo las directrices de la influencer, quien reside en Turquía, recopilaron fotos de hombres gay y las compartieron en las redes sociales, lo que terminó desencadenando "una ola de ataques homofóbicos" en la nación árabe, según denuncian organizaciones LGBTQ+.
El artículo 489 del Código Penal marroquí penaliza la homosexualidad con hasta tres años de cárcel, por incurrir en "actos obscenos o contranaturales entre personas del mismo sexo".
Michelle Gulino, abogada de la ONG Human Rights Watch (HRW), le cuenta a BBC Mundo que la comunidad LGBTQ+ en Marruecos ha sido objeto de otras formas de acoso y violencia.
"Las autoridades también se aprovechan de las relaciones familiares para amenazar, reprimir y castigar a activistas y a gays. Tus familiares pueden incluso ser arrestados por el delito de identificarte (como miembro de la comunidad)", asegura.
"Se suicidó por desesperación"
El pasado 17 de abril, un joven de 21 años -que vivía en Francia, pero se encontraba en confinamiento con su familia en Rabat, la capital de Marruecos- se suicidó como consecuencia de la campaña iniciada por Naoufal Moussa, según se ha hecho público.
"Un amigo acaba de anunciarme la muerte de su novio. Sus fotos fueron compartidas y, por desesperación, se suicidó. Mi amigo tuvo que enterarse de la noticia de la boca de la madre del difunto. Ella no entendía por qué su hijo se suicidó", informó en Twitter el periodista Hicham Tahir.
Tres organizaciones LGBTQ+ en Marruecos le han dicho a la BBC que muchos hombres están siendo acosados ??y se encuentran en riesgo después de que sus fotos se hicieran públicas a raíz de la campaña.
Samir el Mouti dirige un grupo de Facebook llamado The Moroccan LGBT Community, que brinda consejos y apoyo a integrantes de la comunidad gay marroquí, muchos de los cuales ocultan su sexualidad por miedo a ser perseguidos o encarcelados.
La misma Taloni, quien es transgénero, recibió apoyo por parte de esta organización en los últimos meses, destaca El Mouti.
"Ahora todos saben que soy homosexual"
Pero el número de hombres que denuncian abusos y piden ayuda ha aumentado desde que la influencer inició la controvertida campaña, según el administrador de la comunidad virtual.
Una de las muchas víctimas a raíz de este hecho recientemente contactó al grupo asegurando que se siente como "un hombre muerto".
"Estoy metido en un gran problema. Ahora todos saben que soy homosexual. Mi vecino me acosó sexualmente, así que decidí huir (de mi hogar)", dijo.
"No tengo a donde ir, especialmente durante la cuarentena".
Michelle Gulino, de HWR, resalta que precisamente la pandemia de covid-19 en Marruecos hace que los miembros de la comunidad gay local tengan menos lugares a los que recurrir y se sientan aun más solos.
Las ONG Nassawiyat y Kif Kif, que apoyan a individuos a los que echaron de sus casas, explicaron a la BBC que las opciones son limitadas porque los hoteles están cerrados y se requiere un permiso especial para viajar a otras ciudades dentro del país.
Lagunas legales
En Marruecos, para muchos hombres las aplicaciones como Grindr son el único medio para conocer a otros chicos homosexuales.
Pero ahora los activistas en el país están haciendo un llamado a todos los miembros de la comunidad gay para que cierren sus cuentas para prevenir ataques.
Gulino cree que el gobierno marroquí debe abordar "algunas lagunas" jurídicas.
"Con respecto a este caso particular de invasión de la privacidad y discriminación en línea que hemos presenciado contra la comunidad LGBT durante las últimas dos semanas, el derecho a la privacidad está consagrado en la Constitución de Marruecos, y la discriminación está prohibida por varios motivos".
"Pero la discriminación por orientación sexual no está prohibida, por lo que la comunidad LGBT se enfrenta a una capa adicional de inseguridad, vulnerabilidad y trato desigual", prosigue.
"La única persona gay en el país"
Además, la abogada de HRW considera que el controvertido artículo del Código Penal marroquí, que criminaliza las relaciones homosexuales, es "una violación de los derechos humanos fundamentales protegidos bajo el derecho internacional".
"Marruecos ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que defiende los derechos de todas las personas a la no discriminación y a la igualdad ante la ley, pero no está cumpliendo con los compromisos firmados en ese acuerdo".
Si bien las organizaciones subrayan que el discurso de Sofia Talouni ha agudizado los abusos a la comunidad homosexual en la nación norafricana, la situación antes de la pandemia no era mucho mejor.
En 2015, durante el Oslo Freedom Forum, una conferencia consagrada a los derechos humanos, el reconocido cineasta marroquí Abdellah Taia dijo que siempre pensó que "era la única persona gay en el país".
Unas palabras que todavía resuenan dentro de la comunidad LGBT marroquí.