La oposición venezolana considera que el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente realizado este lunes por el presidente Nicolás Maduro es un "fraude constitucional" y convocó a la población a salir a las calles para "desobedecer semejante locura".
Esos fueron los términos usados por Henrique Capriles, uno de los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática y gobernador del estado de Miranda.
"Frente al fraude constitucional de constituyente que acaba de anunciar el dictador, ¡Pueblo a la calle y a desobedecer semejante locura!", señaló el líder opositor.
En la concentración chavista en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, el presidente Maduro anunció que convoca a una Asamblea Nacional Constituyente "con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".
Sin dar muchos detalles, Maduro anticipó que la Constituyente "chavista" que convocará no tendrá la participación de partidos políticos y tendrá fuerte presencia "comunal" y de la clase obrera.
En Venezuela hay 45.000 consejos comunales y alrededor de 1.500 comunas que son reconocidas por la legislación de ese país.
Consuma el golpe de Estado
Mientras tanto, el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, afirmó que la iniciativa oficialista busca "huir del voto universal, directo y secreto del pueblo que en las calles exige respeto a la Constitución".
Borges añadió que el anuncio del mandatario venezolano significa la "consumación del golpe de Estado continuo de Maduro a la Constitución".
"Maduro acaba de matar y asesinar el legado de Hugo Chávez a Venezuela que era la Constitución", indicó Borges.
La oposición anunció que realizará un "cacerolazo" en la noche de este lunes, bloqueo de calles durante la mañana del martes y sesión de la Asamblea Nacional durante la tarde.
El miércoles 3 de mayo está prevista una nueva marcha de los detractores de Nicolás Maduro.