Marites Fortaliza, una mujer de 53 años, vivió una de las pesadillas cotidianas de muchos de nosotros: se quedó encerrada en un ascensor.
Y, por si fuera poco eso, estuvo dentro del ascensor de la casa donde trabajaba como empleada doméstica en el centro de Nueva York desde el viernes en la tarde hasta el lunes en la mañana, más de de 60 horas.
Pero es que además, si no hubiera sido porque una persona llegó a entregar un paquete, podría haber sido mucho más tiempo.
La historia, de acuerdo a las autoridades de la ciudad estadounidense, ocurrió en el sector de Manhattan dentro de la casa del inversionista Warren Stephen.
El viernes en la tarde, Fortaliza estaba subiendo en el ascensor del segundo piso de la casa al tercero cuando el aparato se detuvo y no volvió a funcionar.
Los miembros de la familia de Stephen no se encontraban en la residencia, sino en Little Rock, Arkansas.
Por circunstancias que las autoridades están investigando, Fortaliza no se pudo comunicar con nadie durante más de 60 horas.
Y estuvo encerrada hasta que este lunes un mensajero se acercó a la residencia de Stephen y al notar que nadie salía a recibir un paquete que debía ser entregado personalmente, se comunicó con la familia del millonario.
Una hija de este recibió el llamado y se acercó hasta la vivienda ubicada en el sector de Upper Side, cerca de Central Park, donde se encontraron con que el ascensor estaba atascado y que Fortaliza estaba atrapada en él.
De inmediato llamaron de emergencia a los bomberos, quienes lograron sacar a la mujer y conducirla hasta un hospital cercano.
"Ella ha sido un valioso miembro de nuestra familia extendida por más de 18 años y nos sentimos muy aliviados de que se encuentre bien", se pudo leer en un comunicado que envió la familia de Stephen a la prensa.
La mujer estaba deshidratada cuando fue encontrada.
De acuerdo a varios medios locales, la residencia de Stephen en Nueva York fue señalada de haber realizado una violación en la normativa de la Asociación de Edificios de Nueva York y tendrá ese señalamiento hasta que se realice una inspección al ascensor.
