Las imágenes de agentes policiales que retuvieron y trasladaron a dos jóvenes durante una protesta universitaria en Bogotá generaron una nueva controversia en Colombia.

El episodio, sucedido en la noche del martes, ocasionó múltiples reclamos de parte de estudiantes y organizaciones civiles de defensa de derechos humanos, que una vez más cuestionan el accionar del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad).

El principal motivo de los cuestionamientos es que los dos recluidos fueron subidos a la fuerza en vehículos que no llevaban ninguna distinción policial que los identifique como oficiales.

Redes sociales y medios de comunicación colombianos divulgaron videos del incidente tomados con teléfonos móviles, generando múltiples reacciones de rechazo.

A raíz del episodio, la Procuraduría General del país anunció este miércoles la apertura de una indagación preliminar contra los servidores del cuerpo policial vinculados con lo sucedido y anunció que los videos serán parte de la investigación.

Mientras tanto, la Policía Metropolitana de Bogotá aseguró que, pese a que ambos vehículos no llevaban distintivos oficiales, ambos eran conducidos por efectivos policiales y pertenecen a la institución.

La entidad añadió que los dos jóvenes involucrados se encuentran en libertad y sin ningún cargo en su contra.

En las anteriores semanas, el Esmad también recibió duras críticas por las acciones represivas contra las manifestaciones que se viven en el país desde hace tres semanas.

En especial, después de la muerte el 25 de noviembre del joven Dilan Cruz, quien recibió un disparo en la cabeza atribuido a un agente del Esmad.

"Me secuestran"

El incidente sucedió después de varias horas de una protesta estudiantil, parte de la ola de movilizaciones protagonizadas por universitarios, educadores, campesinos, indígenas y obreros colombianos.

Por lo que se puede apreciar en las filmaciones y los relatos dados a conocer por la prensa local, la pareja de manifestantes -una mujer y un hombre- fue separada por agentes del Esmad y éstos los obligaron a subir a dos vehículos, uno de marca Renault y el otro Chevrolet.

Mientras la mujer era trasladada en uno de los autos particulares, gritaba "me secuestran" y pedía ayuda a la gente que contemplaba desde la calle y a pasajeros de otros vehículos.

En cierto momento el carro que la llevaba detiene el avance y la joven logra bajar de él en mitad de la calle en la que se encontraba.

Auxiliada de inmediato por un grupo de manifestantes que la siguió durante todo ese trayecto, quiso volver al lugar de las protestas para saber qué había sido de su compañero también detenido y trasladado en otro vehículo, detallan los medios colombianos.

El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Hoover Penilla, indicó que la súbita liberación de la joven a medio camino se produjo debido a que los efectivos que la llevaban sintieron demasiada presión por las personas que los siguieron durante el intento de llevarla a una estación policial.

El uniformado añadió que lo óptimo habría sido que se cumpla con el procedimiento de traslado, pero admitió que existía "temor" entre los miembros de la policía presentes en ese momento.

En el caso del joven, el comandante indicó que efectivos de las fuerzas del orden cumplieron los procedimientos aunque reconoció que en su caso también se usó un vehículo particular.

"No llevaban emblemas institucionales. Estamos hablando de vehículos particulares pero que pertenecen a la policía nacional, sus placas corresponden a la policía nacional", indicó el general.

Penilla señaló que en ese caso sí se cumplió con el traslado a una estación policial, pero que no se procedió con el arresto formal del manifestante.

"Ambos ciudadanos están en sus hogares. Acá no hay un tema de retención ni desaparición. Se ha tomado contacto con ellos y están en sus labores cotidianas", defendió el comandante.

Las críticas

Además del anuncio de la Procuraduría General, una entidad dedicada a velar por los correctos procedimientos de las entidades públicas del país, defensores de los derechos humanos y estudiantes reclamaron explicaciones de los efectivos involucrados en el episodio.

El abogado y defensor de derechos humanos Juan Guillermo Hernández indicó que la detención y liberación de la joven "en mitad de una calle" deja muchas sospechas respecto a lo que se busca con esa clase de acciones policiales.

"Estos incidentes encienden todas las alarmas y cabe la duda enorme sobre qué se está haciendo y cómo está actuando el Esmad, que tiene que dar una explicación", indicó a medios locales.

Hernández añadió que causa cada vez más preocupación que durante la ola de protestas que se vive en Colombia se hayan descubierto a policías vestidos de civil y ahora vehículos sin distintivos institucionales usados para trasladar manifestantes.

Mientras tanto, Erick Montes, universitario y testigo del episodio del martes, señaló que los universitarios creen que lo sucedido es una "vulneración a los derechos humanos y una agresión del Esmad".

Sectores de oposición del Congreso, por su parte, pidieron a las autoridades del gobierno de Iván Duque explicaciones sobre las actuaciones del Esmad durante la crisis política que Colombia atraviesa en la actualidad.


 

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