Después de dos años de guerra, Yemen atraviesa una terrible crisis humanitaria, como advirtió Naciones Unidas.

El conflicto, entre fuerzas del gobierno apoyadas por una coalición dirigida por Arabia Saudita y el movimiento rebelde de los hutíes, ha provocado el colapso de las redes de abastecimiento de agua, los sistemas de salud y saneamiento.

Y un bloqueo impuesto por la coalición ha desatado un desastre humanitario, con el 70% de la población necesitada de ayuda.

En esta situación, la corresponsal de la BBC Orla Guerin, después de varios intentos de Arabia Saudita para bloquear la entrada de su equipo al país, finalmente logró ingresar a Yemen donde fue testigo del sufrimiento de la gente tras dos años de guerra.

El equipo de la BBC primero llegó al puerto sureño de Adén después de un viaje de 13 horas en el mar. El avión de la ONU en el que iba a viajar la corresponsal de la BBC y su equipo había sido vetado por Arabia Saudita.

"Los sauditas no nos permitieron volar a Yemen a pesar de que todos teníamos visas emitidas por el gobierno reconocido internacionalmente", dice Orla Guerin.

En un hospital en Adén, la corresponsal vio al personal luchando por salvar la vida de un paciente de edad avanzada con cólera, Abdullah Mohammed Salem, quien llegó a la clínica sin pulso.

El cólera es una infección diarreica aguda causada por el consumo de alimentos o agua contaminada con la bacteria Vibrio cholera.

La mayoría de los contagiados no presentan síntomas o sólo síntomas leves, pero en casos severos la enfermedad puede matar en horas si no se le trata.

Cientos de miles de yemenitas se han contagiado con cólera en meses recientes, lo cual ha sido el peor brote de la enfermedad en la historia.

Los hospitales están sobrepoblados y la severa escasez de alimentos ha llevado a una extensa malnutrición, con lo cual la gente, especialmente los niños, es aún más vulnerable a la infección.

Cerca de 60% de los yemenitas no saben de dónde vendrá su próxima comida, y el Programa Mundial de Alimentos está advirtiendo del riesgo de una hambruna.

Los médicos le dijeron a la BBC que Yemen está en peligro de perder su futuro, con 500.000 niños ahora severamente malnutridos.

En dos años de guerra, hogares, hospitales y colegios han sido destruidos por los bombardeos aéreos sauditas y más de 3.000 civiles han muerto.

Algunas personas están viviendo en los escombros de lo que una vez fueron sus hogares.

Sin embargo, a pesar de la enorme destrucción, ninguna de las partes parece estar cerca de una victoria militar decisiva.

Las fuerzas progubernamentales, formadas por soldados leales al presidente reconocido internacionalmente, Abdrabbuh Mansour Hadi, miembros de tribus sunitas del sur y separatistas, detuvieron el avance de los rebeldes en Adén.

Hadi y su gobierno regresaron del exilio y establecieron un hogar temporal allí. Pero no han logrado expulsar a los rebeldes de sus bastiones en el norte, que incluyen la capital Saná.

Las partes en guerra llegaron a un callejón sin salida, pero el sufrimiento en el país no ha disminuido.

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