Kyiv y otras importantes ciudades de Ucrania volvieron a estar bajo fuego ruso este martes.
Al menos 85 misiles habían golpeado el país, informó el presidente Volodymyr Zelensky. Los bombardeos alcanzaron edificios del centro de la capital ucraniana, incluidos conjuntos habitacionales, en un ataque aéreo a gran escala de las tropas rusas.
Las ciudades de Mykolaiv, Chernígov y Zaporiyia también registraron ataques.
El subjefe de la oficina presidencial, Kyrylo Tymoshenko, dijo que la situación en todo el país era "crítica" después de que los misiles afectaron las instalaciones de electricidad, forzando cierres de emergencia y sumergiendo partes de Kyiv en la oscuridad.
"Los terroristas rusos llevaron a cabo otro ataque planificado contra las instalaciones de infraestructura", agregó.
La ofensiva se dio mientras líderes del G20 se encuentran reunidos en una cumbre en Indonesia en la que han condenado la guerra de Moscú contra Ucrania.
En la reunión estuvo el canciller ruso Sergei Lavrov, pero según algunos reportes, el alto funcionario había partido de Bali cuando ocurrieron los ataques en suelo ucraniano.
Alertas en todo el país
El alcalde de Kyiv, Vitaliy Klitschko, informó que varios misiles impactaron en el distrito Pechersk. Aseguró que las defensas antiaéreas pudieron derribar algunos proyectiles con éxito.
Los rescatistas recuperaron un cuerpo sin vida de un edificio habitacional en esa zona céntrica, dijo el político.
Tras los bombardeos, "al menos la mitad" de los habitantes de la ciudad se quedaron sin electricidad.
Las alertas de ataques aéreos estaban activas este martes en todo el país.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, sostuvo que el ataque al sistema energético ucraniano es el más grande desde que comenzó la guerra de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero.
En un video compartido por la oficina del presidente se pudo ver lo que parece un bloque de apartamentos incendiado, con llamas saliendo de las ventanas.
Una joven de 22 años, Oleksandra, dijo a la agencia Reuters que vio desde su ventana cuando un cohete iba en el aire y luego causó "un fuego brillante y el sonido de algo que explotaba muy cerca".
Vitaly Kimm, alcalde de Mykolayiv, en el sur, dijo que en ese lugar hubo tres oleadas de misiles rusos.
En Chernígov, en el norte de Ucrania, el gobernador Vyacheslav Chaus advirtió a la gente que se refugiara mientras "el ataque con misiles continuara".
Mientras tanto, en la ciudad occidental de Lviv, el alcalde Andriy Sadovy indicó que también hubo bombardeos que causaron cortes de energía.
Retaliación esperada
La semana pasada, Moscú retiró sus tropas de la ciudad sureña de Jersón, un gran revés para la invasión de Rusia.
Cada vez que Rusia ha sufrido pérdidas en el terreno durante esta guerra, ha tomado rutinariamente el aire para contraatacar.
Andriy Yermak, un asesor presidencial, dijo que los ataques eran la respuesta de Rusia al "poderoso discurso" del presidente Zelensky en la cumbre del G20.
Durante su participación virtual, Zelensky se dirigió a lo que denominó líderes del "G19" -dejando fuera a Moscú- y dijo que estaba "convencido de que ahora es el momento en que la guerra destructiva rusa debe y puede detenerse".
Un borrador de la declaración que posiblemente ratificarán los líderes de la cumbre, publicado por las agencias de noticias, decía que "la mayoría" de los países estaban de acuerdo en que la guerra estaba exacerbando las fragilidades de la economía global.
Lavrov dijo que la declaración había sido "politizada" por los aliados occidentales de Ucrania.