Fue una noche emotiva propensa a las lágrimas, casi más un programa de telerrealidad que una convención política.
Pero de entre todos los momentos emocionales, uno sobresalió en el cierre de la convención del Partido Demócrata, donde Joe Biden aceptó oficialmente la nominación como candidato a la presidencia de Estados Unidos para las elecciones del 3 de noviembre.
El tierno testimonio de Brayden Harrington, un niño de 13 años con tartamudez, resonó en una noche centrada en destacar el carácter personal de Biden.
"Sin Joe Biden yo no estaría aquí hablando con ustedes", dijo Harrington, revelando una poco conocida característica de Biden, que también tartamudeaba de niño y que aún hoy de adulto encuentra alguna dificultad en su discurso.
Harrington conoció a Biden en New Hampshire durante las primarias demócratas, dijo, mientras se mostraba en el video las imágenes del encuentro.
"Me dijo que éramos miembros del mismo equipo. Los dos tartamudeamos", reveló el niño desde su casa, donde se veía un cartel político de apoyo a Biden.
Según reveló, el exvicepresidente y rival de Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre dio consejos a Harrington sobre estrategias que usó en el pasado para controlar el tartamudeo.
"Me habló de un libro de poemas de (William Butler) Yeats que él leía en alto para practicar. Y me mostró cómo señala sus discursos para que sea más fácil leerlos en voz alta", dijo Harrington, que leyó de un pedazo de papel y tartamudeó varias veces durante su intervención.
"Así que hoy hice lo mismo", agregó mostrando a cámara la hoja de su pequeño discurso, que terminó con un apoyo al candidato demócrata.
En el pasado, Biden ha hablado abiertamente de sus problemas.
"Aún tartamudeo a veces cuando estoy muy cansado", dijo en febrero en un acto televisivo de campaña.
"Parte de eso es la confianza", comentó. "Debo pensar en no acelerarme", agregó sobre cómo evitarlo.
La última jornada de la convención del Partido Demócrata, que fue virtual por la pandemia de coronavirus, contó con varios momentos emotivos, ya que hubo mucho espacio para el recuerdo de las dos tragedias familiares que ha sufrido Biden: primero, el accidente automovilístico en el que murieron su primera esposa y su hija, y más recientemente la muerte en 2015 de su hijo Beau Biden, cuya voz fue la que dio paso al discurso final de Biden de aceptación de la candidatura.