El James Webb obtuvo las "imágenes más nítidas" que haya logrado un telescopio espacial en la historia, según la NASA.
Las imágenes fueron tomadas para calibrar los instrumentos del telescopio y presentan una enorme diferencia de nitidez respecto a las que había tomado el Spitzer, un telescopio infrarrojo anterior.
Una vez culminada la fase de calibraciones el James Webb -que es operado en conjunto por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense- permitirá observar la luz de galaxias apenas unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang.
"Va a transformar la visión que tenemos de nuestro universo local", afirmó el científico Christopher Evans, de la Agencia Espacial Europea.