El Vaticano cargó este lunes contra la diversidad de género.
En un documento publicado por la Congregación Católicapara la Educación, la Iglesia católica consideró que los debates actuales sobre la identidad de género no solo son "ambiguos", sino que pueden "desestabilizar la institución familiar".
"Los esfuerzos para ir más allá de la diferencia sexual constitutiva hombre-mujer, como las ideas de 'intersexual' o 'transgénero', conducen a una masculinidad o feminidad que es ambigua", señala el documento, que aparece en un momento en el que comunidades LGTBQ de todo el mundo celebran el Mes del Orgullo Gay.
Vatican News, la plataforma de noticias de la iglesia, indicó que estos lineamientos, destinados a instruir a los maestros y estudiantes católicos sobre sexualidad y género, pretenden ser "un instrumento para ayudar a guiar las contribuciones católicas al debate en curso sobre la sexualidad humana".
El texto generó rechazo entre grupos defensores de los derechos de las personas LGTBQ por considerar que constituye una "herramienta perjudicial" que se utilizará para "oprimir y dañar" no solo a las personas transgénero, sino también a las lesbianas, gays y bisexuales.
En un comunicado, New Ways Ministry, un grupo de defensa de católicos LGBTQ cuestionó que el texto no toma en cuenta las nuevas formas en que la ciencia entiende la identidad de género y comparó los criterios actuales de la Iglesia católica con los de los años oscuros de la Edad Media.
"Al ignorar los nuevos entendimientos científicos de la identidad de género y al negarse a dialogar con las personas LGBT sobre sus experiencias de autocomprensión y fe, el Vaticano sigue en los Años Oscuros, promoviendo una falsa enseñanza que se basa en el mito, el rumor y la falsedades", indicó la organización.
La Iglesia católica ha sufrido en los últimos años notables críticas tras la aparición de denuncias de abusos sexuales a menores por parte de numerosos sacerdotes en todo el mundo.
¿Qué dice el documento?
El documento titulado "Hombre y mujer los creó" (en referencia al relato de la creación del libro de Génesis) habla de una "crisis educativa" en la sociedad actual y asegura que los debates sobre género pueden "aniquilar el concepto de naturaleza".
Considera que las diferencias biológicas entre hombres y mujeres son "constitutivas de la identidad humana" y que las identidades sexuales móviles "a menudo se basan en nada más que en un concepto confuso de libertad en el ámbito de los sentimientos y deseos".
"Esta oscilación entre lo masculino y lo femenino se convierte, a fin de cuentas, en solo una exhibición 'provocativa' contra los llamados 'marcos tradicionales'", continúa.
El texto también señala que el género sexual no es decidido por los seres humanos, sino por Dios y que las instituciones deben enseñar coherentemente sobre "la verdadera naturaleza de las personas humanas" sobre la base de la "antropología clara y convincente".
"La Sagrada Escritura revela la sabiduría del diseño del Creador, que ha asignado como tarea al ser humano su cuerpo, su masculinidad y feminidad", señala.
El lineamiento no está firmado por el Papa Francisco, pero lo cita a al Pontífice y a las escrituras para justificar su razonamiento.
Indica, también, que a los niños y jóvenes se les debe enseñar a respetar a todas las personas para que nadie sufra acoso u otra discriminación.
Análisis: Un momento cuestionable. Por Megha Mohan, corresponsal de género e identidad de la BBC
Vino sin previo aviso y en un momento cuestionable: el Mes del Orgullo LGBT, que también marca el aniversario 50 años de los disturbios de Stonewall en 1969, uno de los momentos más importantes -tal vez el más- de la historia del movimiento gay.
El documento de 31 páginas es incisivo en su definición del binarismo de género y condena cualquier desviación.
Afirma que una persona que reclama el reconocimiento de su identidad más allá del cisgénero (cuando la identidad personal y de género es la misma que el sexo de nacimiento) tratan de ser "provocativa".
Es un golpe para los activistas, quienes afirman que esta postura solo alejará a las personas vulnerables de la Iglesia en un momento en el que gran parte de la sociedad moderna ha reconocido, abrazado y está celebrando a las comunidades LGBT.
En 2019, nuevas y cruciales conversaciones tendrán lugar sobre aquellos cuya identidad varía de su sexo biológico. Pero con la publicación de este documento, la Iglesia católica parece estar a años luz de ese diálogo.