Huawei no se da por vencido en su lucha contra los obstáculos que le ha impuesto el gobierno de Estados Unidos.

Ahora el gigante de telecomunicaciones chino ha lanzado un desafío legal contra la decisión de reguladores de EE.UU. de clasificarles como una amenaza de seguridad.

Esto se produce después de que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) prohibiera que operadores rurales adquirieran equipos de Huawei con fondos del gobierno estadounidense el pasado noviembre.

La firma china dice que la evidencia de dicho organismo sobre el supuesto peligro que representa para la seguridad "no existe".

Este es el último episodio de una serie de desencuentros que se remonta al pasado mayo, cuando el gobierno de EE.UU. colocó a Huawei en una lista negra de empresas que no pueden negociar con compañías estadounidenses.

"La evidencia no existe"

La compañía ha pedido a la Corte de Apelaciones de EE.UU. que revoque la decisión de la FCC.

En una conferencia en la sede de Huawei en la ciudad china de Shenzhen, el jefe legal de la compañía, Song Liuping, dijo que "el gobierno de EE.UU. nunca ha presentado una evidencia real que muestre que Huawei es una amenaza de seguridad nacional. Y eso es porque tal evidencia no existe".

Huawei, cree, además, que los hallazgos de la FCC son arbitrarios, sin razonamiento o análisis, y que por lo tanto vulneran la Constitución estadounidense, el Acta de Procedimiento Administrativo y otras leyes.

"Vetar a una compañía como Huawei solo porque nacimos en China no resuelve los retos en materia de ciberseguridad", agregó Liuping,

Este es la segunda batalla legal que Huawei emprende este año en su pelea contra las políticas de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.

Huawei inició una acción legal similar el pasado mayo, después de que el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a las empresas que compraran su tecnología.

El gigante tecnológico chino ha pagado muchos de los platos rotos de la guerra comercial entre las dos economías más poderosas del mundo.

Presión internacional

Huawei es líder en la fabricación y venta de tecnologías clave para las infraestructuras de telecomunicaciones de la generación 5G.

Desde Washington se ejerce presión sobre otros países para que Huawei no se encargue de la infraestructura necesaria para instalar dicha tecnología en esas naciones.

En la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) del pasado miércoles, el primer ministro británico Boris Johnson dijo que la decisión de permitir que Huawei ayude en el desarrollo del 5G en Reino Unido dependerá de la cooperación con el gobierno de EE.UU. en materia de inteligencia.

"Respecto a Huawei y el 5G, no quiero que este sea un país hostil para la inversión extranjera. Por otra parte, no podemos poner en riesgo nuestra seguridad nacional ni tampoco perjudicar nuestra capacidad de cooperar con otros socios de seguridad vitales, y ese será el criterio clave que influirá en nuestra decisión sobre Huawei", dijo Johnson.

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