A Dilan Cruz lo asesinaron.
Eso fue lo que encontró el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia en su procedimiento de autopsia, cuyos resultados se dieron a conocer este jueves y que establecen la causa del fallecimiento como "homicidio o muerte violenta".
El joven de 18 años fue herido de gravedad el sábado 23 de noviembre durante la represión de una protesta por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y murió dos días después.
El estudio balístico encontró que Cruz recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza.
Se produjo con "un arma de fuego tipo escopeta calibre 12", que entra en el esquema de armamento permitido para el cuerpo antidisturbios, pero con un proyectil considerado ilegal: una munición tipo "bean bag", que en palabras de la directora de Medicina Legal, Claudia García Fino, es "una bolsa de material textil que contiene múltiples perdigones de plomo".
Los hallazgos confirman la teoría de varios grupos de estudiantes y activistas de derechos humanos que aseguraron que Cruz recibió un disparo con munición ilegal y no con una carcasa de gas lacrimógeno.
Colombia cumple una semana de protestas ininterrumpidas. Cuatro personas han muerto y más de 500 han sido heridas.
El caso de Cruz, que fue grabado en decenas de videos que fueron publicados en las redes sociales, consternó al país y dio empuje a unas manifestaciones que piden, entre otras cosas, la disolución del Esmad.