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Lo que inició como una gran celebración de Halloween terminó en una gran tragedia.
Decenas de miles de personas se reunieron en el popular distrito Itaewon de Seúl, en la capital de Corea del Sur, para participar en la fiesta de Noche de Brujas.
Pero una estampida humana dejó al menos 146 muertos y más de 150 heridos.
Los servicios de emergencia se apresuraron para auxiliar a las víctimas, pero todo era caos debido a la enorme cantidad de gente -más de 100.000 personas- y el complicado lugar donde ocurrió el incidente.
Las autoridades están tratando de determinar qué pasó, pero los primeros indicios indican que muchas víctimas quedaron atrapadas en un callejón estrecho.
La de hoy era la primera fiesta de Halloween sin mascarillas en exteriores desde la pandemia.
"Itaewon es uno de los lugares más populares para salir de noche y Halloween es uno de los fines de semana más concurridos del año", explicó Jean Mackenzie, corresponsal de la BBC en Seúl.
En el sitio había más gente de lo usual.
Raphael Rashid, un asistente al festival, le dijo a la BBC que llegó al área hacia las 19:00 y ya había más gente de la que haya visto en el barrio antes.
"Hacia las 10 de la noche estaba claro que había demasiada gente y algo ya estaba pasando en ese momento. Había decenas de miles de personas, la mayor cantidad que he visto en mi vida", relató.
Algunos mensajes publicados en redes sociales durante la tarde muestran a varias personas comentando que Itaewon este año se sentía inseguro.
"Había tantas personas, hasta el punto en que nos aplastaron en el pavimento, hasta el punto en que tuvimos que invadir la calle donde había autos", explicó Rashid.
"En ese momento pudimos escuchar muchos bomberos, ambulancias y policías tratando de atravesar la multitud. Nadie entendía realmente lo que estaba pasando, pero ya había varios agentes desesperadamente pidiendo a la gente que abandonara el área lo antes posible".
Videos de la escena mostraban a personas que realizaban primeros auxilios de emergencia a varias víctimas, que parecían estar tumbadas boca abajo en la calle.
Los equipos de rescate se apresuraron a ayudar a cuantos podían. En un momento fueron desplegados hasta 140 vehículos de emergencia.
Las mantas cubrieron decenas de cuerpos al borde de una calle.