En pleno verano, Guadalajara se llenó de hielo.
Fue de la noche a la mañana: comenzó como una fuerte tormenta en la madrugada y, al amanecer del domingo, la capital del estado de Jalisco parecía una zona polar.
Una capa blanca de agua congelada cubrió calles, carros y parques. Para muchos, se hacía difícil moverse por encima del hielo.
Nadie entendía a ciencia cierta qué había pasado.
Los expertos pronto explicaron que se trataba de una acumulación del granizo, que se había formado como parte de la tormenta de la noche.
Pero fue tanto que todavía este lunes se trabajaba en la limpieza del hielo, que creció hasta 1,5 metros de altura en algunas zonas bajas del área metropolitana.
No se reportaron heridos ni pérdidas humanas, aunque las autoridades aún evalúan los daños materiales.
En días anteriores, las temperaturas habían alcanzado los 30 ºC de temperatura, por lo que amanecer con las calles llenas de hielo fue motivo de sorpresa para muchos.
¿Cómo fue posible que Guadalajara amaneciera cubierta de hielo?
Según explica a BBC Mundo la meteoróloga Elizabeth Ramos, del Servicio Meteorológico Nacional, una serie de factores confluyeron para se produjera esta "inusual granizada":
- una cuña de baja presión que afectaba la zona y que iba desde niveles muy bajos de superficie hasta los 10-20 kilómetros
- el ingreso desde el golfo de México de una masa de aire cálido y húmedo que venía desde el este y se encontró con esta perturbación
- la propia orografía del terreno, dado que el estado de Jalisco tiene una zona de sierra muy importante
"Al darse esta conjunción del aire seco y húmedo del golfo de México con esta perturbación, empezaron a generarse nubes de gran desarrollo vertical", comenta la experta.
De acuerdo con Ramos, estas nubes alcanzaron hasta los 18 km de altura y dentro de ellas comenzaron los núcleos de hielo.
"Era una nube muy alta y mientras más alta sea la nube, mayor será la generación de granizo", señala.
Sin embargo, señala que aunque la nube alcanzó una gran altura y un gran nivel de desarrollo, el espacio que ocupó sobre superficie fue pequeño, de apenas unos 20 km, de ahí que la granizada solo haya abarcado un área limitada dentro de la zona metropolitana de Guadalajara.
¿Cuán raro fue el fenómeno?
De acuerdo con Ramos, por su magnitud, se trató de un fenómeno "muy raro", del que no se tenían reportes en la localidad desde hace al menos 20 años.
Sin embargo, señala que la zona donde ocurrió se encuentra en una zona llamada "corredor del granizo", que hace que la lluvia vuelta hielo sea un fenómeno, de cierta forma, común.
"Este corredor del granizo se extiende desde el estado de Jalisco y Michoacán, cruza todo el país por el eje volcánico y llega hasta la sierra de Veracruz y al menos cinco veces al año se producen granizadas", comenta.
La meteoróloga señala que el precedente más reciente de un fenómeno similar tuvo lugar en la Ciudad de México el 17 de agosto de 2017, cuando el granizo alcanzó también casi 1 metro de altura.
"Ahí también se dio una conjugación de factores para que las nubes tuvieran un nivel de desarrollo tan alto", opina.
¿Cuán común es este hielo en verano?
Según Ramos, más allá de lo que pueda parecer, el verano es un momento propicio para la formación de las nubes que dan origen al granizo.
"En los meses de verano, el aumento de las temperaturas hace que se genere también un aire cálido, húmedo, que es lo que más alimenta las nubes de gran desarrollo vertical, que son donde se forman los granizos", señala.
Pero de acuerdo con la especialista, varios factores, como los que ocurrieron el pasado fin de semana, deben confluir para que la granizada alcance los niveles a los que llegó en Guadalajara.
¿Se puede atribuir lo sucedido al cambio climático?
Tras la granizada del domingo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se mostró sorprendido por los niveles que había alcanzado el hielo y lo vinculó con el cambio climático.
"El granizo a más de un metro de altura y luego nos preguntamos si el cambio climático existe", escribió.
Sin embargo, de acuerdo con Ramos, aunque los climatólogos deben aún estudiar el fenómeno es muy temprano para considerar lo sucedido como parte del cambio climático.
"En estos momentos asociarlo con eso sería un error. Fue un suceso muy local y hay que revisar las estadísticas para hablar de cambio climático, irse cientos de años atrás, revisar también las estadísticas de otros lugares, de otros sitios", opina.
Según la experta, las nuevas tecnologías hacen que fenómenos de este tipo alcancen una mayor difusión, sin embargo, no todos pueden asociarse directamente con el calentamiento global.