El mar arrastró una serie de objetos inusuales a las playas de la costa norte de Holanda: juguetes, zapatos, bolsas, cojines, sillas, televisores, una gran cantidad de escombros y hasta productos químicos.
Y es que una tormenta lanzó al mar 270 contenedores de un barco de carga.
Los objetos que estos trasportaban se empezaron a acumular en cinco islas, incluida Terschelling, en los los Países Bajos.
La carga cayó del MSC Zoe cerca de la isla alemana de Borkum, pero la marea arrastró a muchos de los contenedores hacia el suroeste.
Y debido a que tres de los contenedores perdidos llevaban un polvo tóxico de peróxido orgánico, los guardacostas holandeses y alemanes lanzaron alertas para que la población local se mantuviera alejada de ellos.
¿Qué pasó con el barco de carga MSC Zoe?
El barco registrado en Panamá, con un potencial de carga de 19.000 contenedores, es considerado el más grande de Europa.
El martes en la noche, cuando la tormenta Zeetje azotó el norte de Alemania con fuertes vientos, 270 de los contenedores que transportaba cayeron al mar mientras el barco se abría camino a través del Mar de Frisia desde el puerto belga de Amberes.
Para la mañana del miércoles, las fuertes mareas ya habían arrastrado algunos de los contenedores a las playas de Terschelling, Vlieland y Ameland, y guardacostas alemanes y escoceses recorrieron el mar en busca del resto de la carga perdida.
Varios contenedores fueron vistos en aguas alemanas y otros 11 fueron vistos por guardacostas holandeses flotando en las islas de Ameland y Schiermonnikoog.
La compañía propietaria del barco, MSC, con sede en Ginebra, pidió a una empresa de rescate que ayude a recuperar los contenedores perdidos.