México tuvo que esperar 23 años para volver a ver a la Fórmula 1 por sus calles y a veces cuesta creer que "el mejor" Gran Premio" de la categoría reina del automovilismo haya sufrido una ausencia tan prolongada.
Desde que regresó al calendario en 2015 y los semáforos se pusieron en verde, el Gran Premio de México ha recibido todo tipo de elogios por parte de pilotos, escuderías y dirigentes hasta el punto que se convirtió en la primera carrera en ser elegida tres veces seguidas como la mejor de la temporada.
El propio Niki Lauda, tres veces campeón mundial de la categoría y copropietario de la escudería Mercedes, reconoció tras vivir su primera experiencia en suelo mexicano hace tres años que había sido lo mejor que había visto en su vida.
"La magia son los mexicanos, la magia es la organización que logró que pasara y la forma como organizaron a los espectadores. Es lo mejor que he visto y ese podio, enfrente de toda la gente...", expresó emocionado hace tres años el legendario piloto.
El entusiasmo inicial se ha mantenido con el paso del tiempo y este fin de semana el Autódromo Hermanos Rodríguez volverá a recibir a más de 300.000 aficionados que podrían presenciar un Gran Premio histórico, pues en él podría producirse la coronación del británico Lewis Hamilton como campeón mundial de 2018.
Y es que su ubicación en el calendario, hacia el final de la temporada, es una de las tres razones que hacen de México una carrera tan especial en el calendario.
1. Posible cita con la historia
El campeonato mundial de pilotos se ha decidido en México solamente en cuatro ocasiones: en 1964, 1967, 1968 y el año pasado, cuando Hamilton emuló por primera vez a John Surtees, Denny Hulme y Graham Hill.
Para repetir título, el corredor de Mercedes solo necesita sumar cinco puntos (o lo que es lo mismo llegar al menos en el séptimo puesto) o que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) no gane la carrera.
El año pasado, el circuito en honor a los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez (todavía considerados los mejores pilotos mexicanos de la historia por los logros que alcanzaron en los años 60 y 70), fue escenario de una de las carreras más atractivas de la temporada, en especial tras el incidente que ocurrió en las primeras curvas de la carrera entre Vettel y Hamilton.
Con ambos pilotos relegados a los últimos lugares, el holandés Max Verstappen lideró cada una de las 71 vueltas de la prueba para obtener el triunfo, ajeno a lo que ocurría a sus espaldas.
Tanto Vettel como Hamilton lograron remontar posiciones, pero el alemán no pudo evitar que Hamilton logrará su cuarto título mundial tras llegar en el noveno puesto gracias a un adelantamiento en la última vuelta a Fernando Alonso.
Este año se vivirá una situación similar dado el lugar que ocupa el Gran Premio de México en el calendario como antepenúltima prueba de la temporada.
Y lo más probable es que el el piloto británico asegure el quinto título mundial de su carrera que lo igualaría al legendario piloto argentino Juan Manuel Fangio y lo dejaría a solo dos del récord del alemán Michael Schumacher.
2. El circuito
El Autódromo de los Hermanos Rodríguez combina lo mejor de dos mundos que no suelen comunicarse en el automovilismo.
Además de tratarse de un trazado único dada su ubicación a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, lo que condiciona y pone a prueba el rendimiento de cada una de las escuderías, el circuito ofrece las características de una pista diseñada para correr con las ventajas de formar parte de una ciudad y la comodidad que eso significa para los aficionados.
Basado en la configuración original de cuando fue construido en 1959, el autódromo en su versión moderna no cuenta con la famosa y fatal curva Peralta -donde perdió la vida Ricardo Rodríguez en 1962- pero incorporó el novedoso sector del estadio, donde los monoplazas atraviesan literalmente un viejo estadio de béisbol.
Esa particularidad permite tener unas de las imágenes más pintorescas de toda la temporada con las tribunas abarrotadas de aficionados.
3. La pasión de la F1ESTA
Tras recibir por tercer año consecutivo el premio al mejor Gran Premio de la temporada, Alejandro Soberón Kuri, presidente y director ejecutivo de la compañía Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), encargada de organizar la prueba, destacó que la principal diferencia con el resto de las carreras del calendario se produce en las gradas.
"Sin lugar a dudas que el activo más valioso que tenemos son los aficionados mexicanos", dijo Soberón resaltando la pasión con la que se vive en México los deportes y en este caso la F1.
"Es una gran satisfacción que compartimos este histórico premio con cada uno de los aficionados que nos han ayudado a ser, otra vez, la mejor F1ESTA del mundo", fueron las palabras del emocionado dirigente tras recibir el reconocimiento el año pasado.
La asistencia de más de 337.000 personas en los tres días de carrera -tercera mayor cantidad en 2017 por detrás de Canadá y Reino Unido- también tuvo especial significado debido a que el Gran Premio se disputó tan solo un mes después del terremoto que causó la muerte de 369 personas en el centro de México.