El gobierno mexicano identificó a la banda de narcotráfico La Línea como el presunto responsable de la masacre contra miembros de la familia LeBarón, donde murieron tres mujeres y seis menores de edad.
El ataque ocurrió en el contexto de una disputa que sostiene el grupo con la banda conocida como Los Salazar, vinculada según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con el Cartel de Sinaloa.
La información se presentó este miércoles por el jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Homero Mendoza Ruiz, durante un informe sobre las investigaciones del ataque.
"Una confusión"
Horas antes de la masacre en la ciudad de Agua Prieta, Sonora, ocurrió un enfrentamiento entre los grupos rivales.
La población es fronteriza con Estados Unidos, y se encuentra en la misma región donde ocurrió la emboscada.
Tras el incidente, la banda de La Línea envió grupos armados a los caminos cercanos para impedir el paso de sus rivales a Chihuahua, indica el informe oficial.
Los sicarios se desplegaron en las brechas y carreteras que comunican la ciudad de Janos, Chihuahua, con Bavispe, Sonora, de donde partieron las víctimas.
"Se asume que esta célula, que la envían para detener cualquier incursión de algún grupo delictivo de Los Salazar a Chihuahua, es a la que se atribuye la materialización de las agresiones a la familia LeBarón", dijo Mendoza Ruiz.
Los indicios recabados por las autoridades indican que el ataque pudo ser una confusión pues los agresores dejaron ir a los menores de edad que sobrevivieron, añadió la fuente oficial.
Además, los vehículos en que viajaban las víctimas son similares a los que utilizan las bandas de delincuentes.
Qué se sabe de La Línea
La banda de La Línea forma parte del Cartel de Juárez y está formada, entre otros, por pandilleros mexicanos deportados de Estados Unidos.
En la década pasada fue el mayor opositor al intento de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", por apoderarse de las rutas de narcotráfico en la frontera norte de Chihuahua.
El entonces líder del Cartel de Sinaloa también reclutó a pandilleros deportados, quienes formaron parte de la banda Los Artistas Asesinos, según informes de la entonces Secretaría de Seguridad Pública.
La disputa entre ambos provocó cientos de asesinatos en Ciudad Juárez. Por esa disputa la población fue considerada, durante algunos años, como la más peligrosa del mundo.