Una de las figuras de la justicia estadounidense que más se posicionó a favor de las mujeres y en contra del acoso se ha quedado sin su puesto de trabajo.
Y ha sido por supuestos maltratos a mujeres.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, uno de los más poderosos de EE.UU., presentó su renuncia este lunes, poco después de que la revista The New Yorker publicara un reportaje en el que cuatro mujeres aseguran que las agredió físicamente.
Dos de ellas se identificaron como antiguas parejas sentimentales del fiscal.
El funcionario, de 63 años, ocupó un lugar destacado en el movimiento contra los abusos sexuales #MeToo y llegó a presentar una demanda contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, en el centro de la polémica.
"En las últimas horas, se han hecho graves alegaciones contra mí que refuto con firmeza", dijo Schneiderman en un comunicado tan solo tres horas después de la publicación de las acusaciones.
"Pese a que esas alegaciones no están relacionadas con mi conducta profesional o el trabajo de mi oficina, me impiden dirigir el trabajo de la fiscalía en este momento crucial", agregó.
"Nadie está por encima de la ley"
En la historia publicada por The New Yorker, cuatro mujeres aseguran que el fiscal las agredió físicamente en varias ocasiones durante los últimos años, aunque sólo ahora se conocen públicamente esos presuntos hechos.
Dos de ellas sostienen que Schneiderman las amenazó con matarlas si rompían (la relación) con él.
A raíz de esta publicación, el gobernador de Nueva York, Andrew Como, pidió la dimisión del fiscal.
"No creo que sea posible que Eric Schneiderman continúe sirviendo como fiscal general y, por el bien de la fiscalía, debería renunciar", señaló en un comunicado.
"Nadie está por encima de la ley".
Papel destacado en #MeToo
Como fiscal general de Nueva York, Schneiderman impulsó acciones legales contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein el pasado mes de febrero, después de que se produjeran docenas de denuncias de abusos sexuales contra éste.
Según denuncia la demanda activa en Nueva York, Weinstein abusó de varias de sus empleadas femeninas y realizó amenazas verbales de muerte a miembros de su equipo.
Tras anunciar esa medida legal, el ahora exfiscal publicó un comentario en Twitter contra el acoso sexual y la intimidación e instó a las víctimas a ponerse en contacto con su oficina para que pudieran recibir ayuda.
"Todo residente en Nueva York tiene derecho a un lugar de trabajo libre de acoso sexual, intimidación y miedo. Si has sido víctima de una conducta inapropiada o testigo de ella, ponte en contacto con mi oficina".