En un hotel en Granada, al sur de España, la policía desarrolló este sábado un operativo de seguridad para detener al escritor y periodista turco alemán Dogan Akhanli.

Pero la orden de arresto no provenía de las autoridades españolas, sino de las turcas a través de Interpol.

Akhanli es un conocido crítico del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y ha escrito de forma extensiva sobre los derechos humanos en dicho país, particularmente sobre la matanza de armenios ocurrida hace un siglo.

El abogado de Akhanli, Ilias Uyar, dijo a la revista alemana Der Spiegel que era "increíble" que Turquía estuviera "persiguiendo a mentes críticas en el extranjero".

El arresto del escritor de 60 años despertó nuevas tensiones entre los gobiernos de Alemania y Turquía.

"Intimidar y perseguir"

Según informó la Oficina de Asuntos Extranjeros de Alemania, la embajada del país en Madrid solicitó al gobierno español que no extradite al ciudadano germano, quien vive en la ciudad de Colonia (oeste de Alemania) desde 1995.

Cualquier país puede emitir una orden de arresto internacional, pero para que esta extradición se lleve a cabo, el gobierno de Ankara tiene que convencer a la justicia española.

Uyar afirmó que desconocía de qué es acusado Akhanli.

El parlamentario alemán Volker Beck dijo que la medida muestra que Erdogan está preparado para "extender su poder más allá de las fronteras de su país" para "intimidar y perseguir (a sus críticos) alrededor del mundo".

"Este es un hecho de gran importancia", dijo por su parte el líder socialdemócrata Martin Schulz y candidato a canciller en las elecciones de septiembre en Alemania, en un evento político.

"Como parte de su paranoico golpe de Estado, (Erdogan) está tratando de llegar a nuestros ciudadanos dentro del territorio de la Unión Europea ", agregó.

Desde el golpe de Estado fallido de julio del año pasado, cientos de miles de personas han sido arrestadas en Turquía, incluyendo miembros del gobierno, académicos y periodistas, al tiempo que varios medios de la oposición fueron cerrados.

Mutuas acusaciones

Este viernes Alemania acusó a Erdogan de interferir en las elecciones nacionales, luego de que este llamara a los turcos alemanes a no votar por los principales partidos políticos del país.

A su vez, en marzo, Erdogan acusó a funcionarios alemanes de actuar "como nazis" tras impedir eventos políticos de turcos en Alemania previo a un referéndum para otorgarle mayores poderes al propio presidente turco.

Pero, a pesar de estas tensiones, ambos países siguen siendo socios comerciales y aliados en OTAN.

Publicidad