En el juicio en Nueva York contra su esposo Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", se le veía tranquila, casi siempre en silencio. A veces conversó con periodistas al terminar las audiencias.

Parecía claro que Emma Coronel Aispuro quería mantener un bajo perfil, como hizo desde que se casó con el capo en 2006.

Por eso la sorpresa de muchos cuando se divulgó que la joven de 30 años de edad participaría en un capítulo de la serie "Cartel Crew", producida por la cadena de televisión VH1.

Se trata de un programa enfocado en la vida cotidiana de personas o familiares vinculados en algún momento con carteles de narcotráfico.

La serie empezó en enero y ahora se encuentra en su segunda temporada, que incluye el capítulo donde aparece Emma Coronel.

El tema desató controversia en el país, que enfrenta la mayor ola de violencia en un siglo.

Algunos como el periodista Javier Garza, exdirector del diario El Siglo de Torreón, cuestionaron la decisión de la televisora.

"La idea de darle escaparate a estilos de vida obtenidos gracias a la violencia que destroza países y familias, es tan enferma como cualquier atrocidad de un narco" publicó en Twitter.

La misma idea expresó el periodista Ioan Grillo, autor de varios libros sobre narcotráfico en México como "Caudillos del crimen: de la Guerra Fría a las narcoguerras".

"Es una decisión enferma y terrible por parte de VH1 de tener a la esposa de "El Chapo", Emma Coronel en su reality show 'Cartel Crew'" escribió en la misma red social.

"Hay una catástrofe humanitaria en México por la violencia del cartel" de Sinaloa. "Este no es un reality show glamoroso. ¿Dónde están las imágenes de las fosas masivas?".

Algunos inclusive pidieron boicotear a la televisora. Hasta el momento VH1 no ha respondido a las críticas.

El controvertido capítulo estaba programado para transmitirse este lunes 18 de noviembre. La transmisión cuatro meses después que Guzmán Loera fue sentenciado a cumplir dos cadenas perpetuas en prisión.

Atracción por la farándula

En realidad los capos de narcotráfico en México y otros países suelen buscar los reflectores y la fama, dicen especialistas a BBC Mundo.

Por ejemplo, Guzmán Loera era aficionado a la serie de televisión La reina del sur, protagonizada por Kate del Castillo y producida por la cadena Telemundo.

En octubre de 2015 el capo se reunió con ella y el actor Sean Penn en su refugio de El Triángulo Dorado, una región montañosa entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua.

Uno de los temas de la conversación, reveló Penn a la revista Rolling Stone, fue la producción de un filme sobre su vida.

Un proyecto que "El Chapo" buscaba concretar al menos desde 2007, reveló el narcotraficante Alex Cifuentes durante el juicio contra Guzmán Loera en Nueva York.

Inclusive contrató a un guionista y buscó ayuda de directores de cine, según dijo el testigo en el juicio.

Pero Joaquín Guzmán no es el único interesado en la farándula. Es el caso de Edgar Valdéz Villarreal, "La Barbie", uno de los líderes del cartel de los hermanos Beltrán Leyva.

El capo solía visitar bares y restaurantes que frecuentaban artistas y jugadores de fútbol. De hecho "La Barbie" fue involucrado en la investigación sobre ataque contra el jugador Salvador Cabañas en 2010.

El deportista recibió un disparo en la cabeza cuando departía con actores y futbolistas en un bar de Ciudad de México.

Otro ejemplo de la tentación por la fama son los "narcocorridos", que según académicos con frecuencia son patrocinados por algunos líderes de bandas y carteles.

"Viven su realidad"

Tal afición suele transmitirse a los familiares de los capos, explica José Reveles, autor de varios libros de narcotráfico como "El Chapo: entrega y traición".

"Viven una vida no ajena a la realidad pero sí en su realidad", le dice a BBC Mundo.

"Pasa lo mismo que en el mundo del espectáculo, muchísimos casos de mujeres acosadas, engañadas o enamoradas a través del poder que da ser alguien importante".

De alguna manera puede ser el caso de Emma Coronel y su participación en la serie de televisión.

En "Cartel Crew" se intenta mostrar cómo los participantes intentan llevar una vida normal, y la forma como enfrentan las consecuencias de su vinculación con el tráfico de drogas.

El formato es el conocido como "reality show" donde con varias cámaras se filman todos los detalles y recorridos de quienes participan.

En la segunda temporada aparecen personajes como Michael Blanco, hijo de Griselda Blanco, una de las lideresas del Cartel de Medellín conocida como "La reina de la cocaína".

También aparece la modelo Stephanie Acevedo, hija del narcotraficante José Ramón Acevedo quien permaneció en prisión por introducir cocaína a Estados Unidos a través de Miami.

Y otro caso es el de Dayana Castellanos, encarcelada durante tres años por traficar droga en Florida.

La filmación de la aparición de Coronel se hizo en Miami.

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