O cuida mejor a su gato... o lo perderá.
Esa es una de las advertencias que diplomáticos ecuatorianos dieron al cofundador de WikiLeaks Julian Assange, refugiado en la embajada del país latinoamericano en Londres desde junio de 2012.
La legación le dio una serie de normas a Assange, que incluyen limpiar su baño y cuidar mejor del felino, si no quiere tener que separarse de él.
En un documento en español al que tuvo acceso el diario The Guardian y publicado primero por la web ecuatoriana Código Vidrio, las autoridades informan a Assange de que deberá cuidar del "bienestar, alimentación, aseo y cuidado adecuado" de su mascota.
Si no lo hace, el jefe de la misión diplomática le pedirá que entregue su gato a otra persona o a un refugio.
Los periodistas que residen en la capital londinense están acostumbrados a ver al famoso gato, que aparece de forma habitual en las ventanas de la legación mirando al exterior.
Visitas aprobadas e internet
El documento de Ecuador también incluye otras serie de normas, como el requisito de solicitar una aprobación de las visitas que le hagan tres días antes de que se produzcan.
Además, se prohíbe a Assange realizar actividades que puedan ser "consideradas como políticas o que interfieran en asuntos internos de otros Estados".
El texto además insta a Assange y a sus visitas a mantener el baño limpio e informa de que la misión diplomática ya no pagará su alimentación, cuidados médicos, lavandería y otros costes relacionados con su estancia desde el 1 de diciembre de este año, "en vista de los recortes presupuestarios".
También le pide que se realice revisiones médicas trimestrales y que las costee él mismo.
Las autoridades ecuatorianas también dijeron que restaurarían parcialmente la conexión a internet del activista.
En marzo de este año, Quito cortó la conexión a internet de Assange "ante su incumplimiento del compromiso escrito que asumió con el gobierno a fines de 2017, por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados".
Si Assange no cumple las normas mencionadas en este último documento, perderá el asilo político, advierte Ecuador.
El cofundador de WikiLeaks recibió asilo político en la embajada de Ecuador en Londres en 2012, cuando Rafael Correa era presidente del país sudamericano.
El principal motivo del refugio era evitar la extradición de Assange a Suecia, donde debía enfrentar un interrogatorio por acusaciones de acoso sexual y violación, delitos que él niega.
Las autoridades suecas suspendieron la investigación en 2017, pero el activista teme ser extraditado a Estados Unidos por la publicación de información clasificada en WikiLeaks en 2010.