Un primer barco transportando granos partió la mañana del lunes del puerto de Odesa, en el sur de Ucrania, tras la firma de un acuerdo histórico con Rusia, según confirmaron funcionarios ucranianos y turcos.

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, Moscú ha estado bloqueando los puertos ucranianos, pero ambas partes firmaron a mediados de julio un pacto para reanudar las exportaciones.

Se espera que el acuerdo alivie la crisis alimentaria mundial y ayude a reducir el precio de los cereales.

Turquía afirmó que el Razoni, un barco con bandera de Sierra Leona, atracaría en el puerto de Trípoli en Líbano, y señaló que se estaban planeando más envíos en las próximas semanas.

El Centro Conjunto de Coordinación, establecido en Estambul, Turquía, tras del acuerdo que hizo posible la salida del barco, asegura que transporta unas 26.000 toneladas de maíz y se espera que llegue a aguas turcas el martes para su inspección.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dio la bienvenida a la salida del barco y elogió a Turquía por su papel en el trabajo para implementar el acuerdo.

"Hoy, Ucrania, junto con sus socios, da otro paso para prevenir el hambre en el mundo", escribió en Facebook el ministro de Infraestructura de Ucrania, Alexander Kubrakov.

"El desbloqueo de puertos proporcionará al menos US$1.000 millones en ingresos de divisas a la economía y una oportunidad para que el sector agrícola planifique para el próximo año", agregó.

Si bien el hecho de que el Razoni se adentre poco a poco en un Mar Negro infestado de minas representa un avance significativo, la operación tendrá que durar un período prolongado para la economía de Ucrania, actualmente devastada, y decenas de millones de personas de todo el mundo vean sus frutos.

"Un alivio para el mundo"

Pero Kubrakov enfatizó que otros 16 barcos esperaban partir de los puertos de la región de Odesa en las próximas semanas.

El acuerdo firmado el mes pasado y negociado con la ONU y Turquía, tardó dos meses en lograrse. Está previsto que dure 120 días, pero puede ser renovado si ambas partes están de acuerdo.

El bloqueo de las exportaciones de cereales ucranianos ha contribuido a una crisis alimentaria mundial que ha hecho que productos a base de trigo, como el pan y la pasta, se vuelvan cada vez más caros.

Los precios de los aceites de cocina y los fertilizantes también han aumentado.

Rusia y Ucrania representan conjuntamente casi un tercio de los suministros mundiales de trigo. En 2019, Ucrania produjo el 16% del suministro mundial de maíz y el 42% del aceite de girasol, según datos de la ONU.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, calificó el envío como un "alivio para el mundo" e instó a Moscú a "respetar su parte del tratado".

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, le dijo a un grupo de periodistas en Moscú que la partida del barco es un acontecimiento "muy positivo".

Según los términos del acuerdo, Rusia acordó no bombardear los puertos ucranianos mientras se efectúan los envíos, mientras que Ucrania acordó que sus buques de guerra guiarán a los buques de carga a través de aguas que han sido minadas.

Turquía, con el apoyo de las Naciones Unidas, inspeccionará los barcos para disipar los temores de Rusia de que Ucrania los utilice para el contrabando de armas.

Se espera que tres puertos en el sur de Ucrania, Odesa, Chornomorsk y Pivdenny, sean el punto focal de las exportaciones.

Pero sigue habiendo poca confianza entre los funcionarios en Kyiv y en Moscú, luego de que el mes pasado, en menos de 24 horas tras la firma del acuerdo, Rusia lanzara dos misiles que cayeron en el puerto de Odesa.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que el ataque demostraba que no se podía confiar en que Moscú cumpliera con el acuerdo.

Pero el Kremlin dijo que el ataque estaba dirigido a un barco naval ucraniano atracado en el puerto e insistió en que el ataque no afectaba el pacto.

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