"¡LIBEREN MINNESOTA!", "¡LIBEREN MICHIGAN!", "¡LIBEREN VIRGINIA!".
Con esos explosivos tuits publicados el viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pareció respaldar las protestas en varios estados contra las estrictas medidas para frenar la pandemia del coronavirus.
Los manifestantes, algunos de ellos supremacistas blancos y antigobierno, dicen que las severas restricciones para ejercer actividades económicas están perjudicando a los ciudadanos, pero los funcionarios del sector salud advierten que levantar las medidas podría propagar la infección.
En sus tuits, el presidente también llamó a proteger el derecho constitucional a portar armas, que, según él, "está bajo asedio".
Estados Unidos reportó su mayor número de muertes diarias el jueves, registrando 4.591 muertes en 24 horas.
Ese aumento podría deberse a que la Universidad Johns Hopkins, que hace un monitoreo diario de la pandemia de coronavirus, comenzó a incluir muertes que probablemente hayan sido causadas por covid-19.
Estados Unidos tiene el mayor número de casos y muertes en todo el mundo. Más de 672.200 infecciones confirmadas y 33.000 muertes hasta el 17 de abril.
En Michigan, Ohio, Carolina del Norte, Minnesota, Utah, Virginia y Kentucky ha habido manifestaciones que piden a las autoridades que pongan fin al cierre de los comercios y otras actividades cotidianas.
Los estados a los que Trump hizo referencia en los tuits del viernes están gobernados por demócratas. Ohio y Utah, dos estados que no mencionó, tienen gobernadores republicanos.
En Wisconsin, Oregón, Maryland, Idaho y Texas también se planean manifestaciones.
El tamaño de las protestas ha variado, desde unas pocas decenas de personas en Virginia hasta miles en Michigan.
El aparente apoyo del presidente a las manifestaciones llega un día después de que su gobierno revelara una nueva guía para reabrir las economías estatales.
Los tuits del viernes contrastan con su postura del jueves, cuando dijo que simpatizaba con los manifestantes, pero de manera matizada.
"Parecen ser manifestantes que me quieren... Mi opinión es casi la misma que la de todos los gobernadores", dijo entonces el presidente, que ha mostrado más premura en reabrir el país que los gobernadores de los estados más afectados.
Tim Walz, gobernador de Minnesota, respondió a los tuits de Trump y dijo que llamó a la Casa Blanca para preguntar "qué creen que podríamos haber hecho diferente", pero dijo que no tuvo respuesta.
"El presidente dio a conocer un plan de tres fases que refleja exactamente lo que estamos tratando de hacer", dijo Walz ante un grupo de periodistas.
"Llamé para preguntar qué estamos haciendo de manera diferente para avanzar hacia el retorno de la mayor cantidad de personas al trabajo sin comprometer la salud de los habitantes de Minnesota y los proveedores".
"Eso probablemente tomará más tiempo que un tuit de dos palabras, pero creo que existe la responsabilidad de que nos diga eso".
¿Qué dice la guía federal?
La guía presentada por Trump el jueves recomienda tres fases para reabrir gradualmente los negocios y la vida social. Cada fase dura un mínimo de 14 días.
El plan incluye recomendaciones en las tres fases, incluyendo una buena higiene personal y la implementación de políticas por parte de los empleadores para garantizar el distanciamiento social, la aplicación de pruebas y el seguimiento de contactos.
Anthony Fauci, del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, advirtió que, incluso a medida que se alivien las restricciones, ese no será "el final del juego".
Fauci advierte que el virus puede volver a propagarse con fuerza y que podría haber contratiempos en el camino a la normalización.
¿Por qué protestan?
Los manifestantes dicen que las restricciones de movimiento y comercio son una reacción exagerada al brote de coronavirus.
Los organizadores de la protesta en Minnesota escribieron en Facebook: "¡No es el papel del gobernador restringir la libre circulación de ciudadanos de Minnesota!".
"¡El presidente Trump ha sido muy claro en que debemos hacer que Estados Unidos vuelva a trabajar muy rápidamente o la 'cura' para esta terrible enfermedad puede ser la peor opción!".
El grupo agregó que la economía del estado "recibirá un golpe mortal" si continúan las restricciones.
El evento ahora cuenta con más de 600 asistentes marcados en Facebook y unos 2.800 usuarios más interesados ??en él.
A principios de esta semana, en Michigan, miles de manifestantes bloquearon las carreteras y exigieron que el estado se reabriera, luego de que la gobernadora Gretchen Whitmer extendiera las restricciones de confinamiento.
Whitmer también enfrenta demandas federales contra sus órdenes de cerrar negocios no esenciales y limitar los viajes.
Es una de las posibles candidatas a vicepresidenta del país en la candidatura de Joe Biden, que será con casi total seguridad el demócrata que se enfrente a Trump.
Sin embargo, los expertos en salud pública y algunos gobernadores, incluidos algunos republicanos, han enfatizado en la importancia del distanciamiento social.
El viernes el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que estaba estableciendo una "fuerza de ataque" para reabrir "segura y estratégicamente" el segundo estado más grande de Estados Unidos.
Aumentar la presión y el riesgo político
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC para Norteamérica
El viernes por la mañana Donald Trump disparó una serie de tuits que pedían la "liberación" de tres estados con gobernadores demócratas, como si fueran territorio controlado por el enemigo.
El mensaje parece evidente.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, recientemente fue blanco de una protesta masiva en Lansing, la capital del estado, contra sus amplias órdenes de cuarentena.
Una multitud en la que se mezclaban conservadores, nacionalistas blancos y milicias antigobierno, ondeaba banderas confederadas y de apoyo a Trump. También se vieron carteles acusando a Whitmer de una extralimitación dictatorial.
En Virginia, a principios de año, también hubo protestas por parte de activistas en favor del derecho a usar armas.
La explosión del presidente en redes sociales sugiere que su objetivo es recompensar, o alentar, tales demostraciones de fuerza de su base política, ya que las encuestas muestran que el índice de aprobación de Trump está disminuyendo, después de haber mostrado un ascenso durante las primeras semanas del brote de coronavirus.
Trump continuó sus tuits incendiarios criticando al demócrata Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, por manejar mal la pandemia y pasar demasiado tiempo "quejándose".
Solo un día después de que Trump supuestamente les dijera los gobernadores que ellos serían quienes "tomarían las decisiones" sobre cuándo comenzar a aliviar las restricciones, parece que el presidente quiere aumentar la presión -y el riesgo político- para los demócratas mediante otros canales que tiene a su disposición.
En ocasiones anteriores, Trump ha aprovechado su sintonía con los sentimientos y resentimientos de sus partidarios. Lo que ocurrió el viernes podría ser una señal de que, una vez más, se está posicionando en medio de ellos.