El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva para imponer sanciones económicas contra Turquía en respuesta a la campaña militar del país europeo contra los kurdos en Siria.
Las sanciones apuntan directamente a los ministros de Defensa, Interior y Energía de Turquía, a los que EE.UU. responsabiliza de las operaciones militares del ejército turco en el norte de Siria y cuyos bienes en Estados Unidos han sido congelados.
"Estados Unidos responsabiliza al gobierno turco por el aumento de la violencia por parte de las fuerzas turcas, poniendo en peligro a civiles inocentes y desestabilizando la región", dijo el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, en rueda de prensa.
Se establece también una subida de los aranceles al acero turco y se interrumpen las negociaciones para un acuerdo comercial entre ambos países.
En la orden ejecutiva, Trump dice que las recientes acciones militares de Turquía en el noreste de Siria "socavan la campaña para derrotar al autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria, pone en peligro a los civiles y amenaza con acabar con la paz, la seguridad y estabilidad de la región".
El mandatario agrega que la ofensiva turca "constituye una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
"Por la presente declaro una emergencia nacional para hacer frente a esa amenaza".
Anuncio en Twitter
Trump ya había anunciado previamente a través de Twitter su intención de sancionar al gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
"Igualmente, las tarifas al acero se volverán a subir hasta 50%, el nivel previo a la reducción de mayo", advierte la nota compartida por el mandatario en su cuenta de Twitter.
"De igual manera, Estados Unidos detendrá inmediatamente las negociaciones, lideradas por el Departamento de Comercio, respecto al acuerdo comercial de US$100.000 millones con Turquía", añade.
Fuerzas militares del gobierno de Erdogan iniciaron una intervención militar en el norte de Siria la semana pasada en una región controlada por milicias kurdas a las que Turquía considera fuerzas hostiles.
Trump ha enfrentado fuertes críticas dentro y fuera de EE.UU. por su decisión de retirar las tropas de su país de Siria. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, insistió en que EE.UU. no le dio luz verde a Turquía para invadir el norte de Siria.