Un avión de carga se estrelló este lunes cerca de Teherán.

La aeronave, un Boeing 707, intentaba aterrizar en el aeropuerto Fath en Karaj, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital iraní, cuando cayó sobre una zona residencial cercana.

De las 16 personas que iban a bordo, solamente un ingeniero de vuelo fue rescatado con vida.

No se informó de ninguna víctima mortal entre los residentes de la zona donde ocurrió el accidente.

El avión se estrelló sobre una pared que separaba el aeropuerto de la zona residencial y, luego, chocó contra una casa.

Según informó la prensa local, la caja negra del avión fue recuperada en el sitio.

Víctimas iraníes

Un portavoz del Ejército de Irán confirmó a la televisión estatal que el avión era propiedad del Estado y que todos los que iban a bordo eran ciudadanos de ese país.

El aeropuerto de Fath pertenece a la Guardia Revolucionaria de Irán, un cuerpo de élite fundado después de la revolución de 1979 para defender el sistema islámico del país y proveer un contrapeso a las fuerzas armadas regulares.

El aeródromo se encuentra en la provincia de Alborz, en el centro del país.

Según se informó, el avión trasladaba carne procedente de Biskek, la capital y la ciudad más poblada de Kirguistán.

Los restos de la nave en llamas fueron hallados en una zona residencial ubicada entre Fath y otro aeródromo, el Aeropuerto Internacional de Payam.

Según informó la prensa local, las viviendas estaban vacías al momento del accidente.

Flota antigua

En los últimos años, han ocurrido varios accidentes aéreos en Irán.

En febrero de 2018, la aerolínea iraní Aseman Airlines recibió la orden de dejar en tierra su flota de aviones ATR, luego de que uno de estos se estrelló en Zagros, la cadena montañosa más larga de Irán e Irak. Perdieron la vida 66 personas.

En agosto de 2014, un avión Antonov ruso de la compañía Sepahan se estrelló poco después de despegar de Teherán, causando la muerte de 39 de las 40 personas que iban a bordo. Se cree que el accidente respondió a una falla en el motor.

Las duras sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos han dificultado a las autoridades la compra de nuevos aviones y de los repuestos requeridos para mantener en funcionamiento la flota existente en el país.

El acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) trajo nuevas esperanzas sobre la posibilidad de cambiar esa situación.

Sin embargo, la decisión del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse en mayo pasado del acuerdo significó la reimposición por parte de Washington de las sanciones contra Irán.

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