"Este es nuestro nuevo momento estadounidense. Nunca hubo un mejor momento para empezar a vivir el sueño americano".

Estas son algunas de las consignas que Donald Trump pronunció en la noche de este martes en su primer discurso del Estado de la Unión, que utilizó principalmente para destacar sus logros económicos al frente de la Casa Blanca y dejar clara su intención de asegurar el poderío militar de su país para hacer frente a amenazas como las de Corea del Norte.

Así, el presidente estadounidense remarcó que su administración impulsó "los mayores recortes de impuestos y reformas" en la historia del país que supusieron "un alivio" para la clase media y las pequeñas empresas.

También subrayó haber superado "décadas de acuerdos comerciales injustos" que sacrificaron la prosperidad y riqueza del país.

Trump destacó las amenazas que suponen para EE.UU. "los estados parias, los grupos terroristas, y rivales como China y Rusia, que desafían nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores".

Por eso, pidió que se asegure la financiación del ejercito estadounidense y se "reconstruya y modernice nuestro arsenal nuclear (...) haciéndolo tan fuerte que evite cualquier acto de agresión".

El mandatario estadounidense no se olvidó del régimen de Corea del Norte, diciendo que están llevando a cabo una campaña de "máxima presión" para acabar con la amenaza nuclear que la nación asiática representa para su país.

Además de recordar las sanciones que su administración ha impuesto a Cuba y Venezuela, Trump dijo que pidió a su secretario de Defensa mantener abierta la prisión de Guantánamo, dando marcha atrás en el cierre ordenado por su predecesor Barack Obama.

Inmigración

Trump también hizo referencia a la inmigración, que fue uno de los temas clave de su campaña electoral en 2016, y que ahora se ha convertido en uno de sus principales puntos de desencuentro con los demócratas.

"Las comunidades que luchan, especialmente las comunidades de inmigrantes, también serán ayudadas por las políticas de inmigración enfocadas en los mayores intereses de los trabajadores y familias estadounidenses".

El líder republicano aseguro estar "extendiendo una mano abierta" hacia los demócratas para superar sus divisiones en este asunto y "proteger a nuestros ciudadanos de cualquier antecedente, color y credo", dijo.

El mandatario dijo que iba a impulsar una nueva legislación para reformar el sistema migratorio, que incluirá un camino hacia la ciudadanía para 1,8 millones de jóvenes indocumentados, la construcción de un muro en la frontera con México y el fin de la lotería de visas y de lo que denominó como "migración en cadena" que permite a los residente legales a traer a familiares a EE.UU.

Entre los invitados que siguieron el discurso en el Congreso se encontraban los familiares de dos niñas asesinadas por la pandilla MS-13 (Mara Salvatrucha) en Nueva York.

Trump dedicó varios minutos de su discurso a hablar de los peligros de las pandillas, y aseguró haber expulsado a miles de miembros de estos grupos del país.

El mandatario también hizo referencia a la epidemia de muertes por consumo de opiáceos que afecta a EE.UU. desde hace años.

El congresista por Massachussets Joseph Kennedy III será el encargado de dar la respuesta de los demócratas al discurso de Trump.

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