Un incendio en el interior de la montaña de escombros del edificio que se derrumbó el jueves en Miami añadió dificultad al complejo proceso de rescate.

Las autoridades aumentaron este sábado la cifra de cuatro a cinco fallecidos, y aún hay 156 desaparecidos.

"Nuestros equipos de rescate encontraron otro cuerpo entre los escombros", dijo este sábado la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.

El lento conteo está provocando la desesperación de los familiares, angustiados por saber el paradero de sus seres queridos.

Al menos 18 latinoamericanos están entre los desaparecidos. En las primeras horas los bomberos rescataron a 35 personas.

Hasta el momento, la única persona identificada de los cinco fallecidos es Stacie Fang, madre de un joven rescatado con vida poco después del siniestro.

A cada minuto que pasa las esperanzas de encontrar sobrevivientes se va apagando. Se teme que la cifra de cinco muertos aumente de forma significativa.

"Estamos enfrentando dificultades increíbles con este incendio", dijo en la mañana de este sábado Levine Cava.

La alcaldesa explicó que se excavó una zanja a través de los escombros para controlar un incendio ubicado "muy profundo" bajo los restos del edificio de 12 plantas que se derrumbó la madrugada del jueves en la localidad de Surfside, junto al mar.

Por la tarde, el jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo que por fin habían sido capaces de controlar el incendio.

La lluvia de los últimos días también ha dificultado todo el proceso.

El complejo tiene más de 130 apartamentos, 80 de los cuales estaban ocupados. Y se estima que 55 se derrumbaron.

Los equipos usaron tecnología de infrarrojos, sonar y video para detectar de dónde provenía el incendio. El humo generado ha sido el principal obstáculo.

También se está usando maquinaria pesada para ir moviendo los escombros, así como perros especializados en encontrar personas.

Levine Cava señaló que los rescatistas están ante un "riesgo extremo" al desplazarse por los escombros.

Ese incendio bajo la montaña de concreto, metal y demás materiales ha creado humo y problemas en la calidad del aire, aumentando la dificultad que ya tiene de por sí un rescate de este tipo.

"El hedor es muy fuerte", dijo desde el lugar de los hechos en la mañana de este sábado el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

"Conforme movemos escombros el humo aumenta. No hemos encontrado aún ninguna señal de vida", admitió este sábado Cominsky, el jefe de bomberos de Miami-Dade, que agregó que los rescatistas van a seguir evaluando opciones.

"Es una situación muy difícil y seguimos haciendo ajustes donde necesitamos para ojalá poder encontrar alguien con vida".

"Los escombros les están cayendo encima conforme trabajan", destacó la alcaldesa este viernes sobre el trabajo de los rescatistas.

"Tenemos ingenieros expertos en estructuras en el lugar para asegurar que nadie resulta herido, pero continúan con su trabajo porque están motivados y están asumiendo un riesgo extraordinario", insistió Levine Cava.

"Aún tenemos esperanza. Seguiremos buscando. Estamos buscando gente con vida, esa es nuestra prioridad y nuestros equipos no han parado", dijo la alcaldesa este sábado visiblemente compungida sin poder informar aún sobre la existencia de sobrevivientes.

En una calle cercana se ha creado un memorial con velas, flores y mensajes de apoyo, así como con decenas de fotografías de desaparecidos.

"Quiero respuestas"

Lejos de la zona del derrumbe, la frustración de los familiares crece.

"No se está haciendo lo suficiente", le dijo a la agencia AFP Mike Salberg, recién llegado a Miami de Nueva York tras el accidente. Cinco familiares, incluidos sus padres, están entre los desaparecidos. "Quiero respuestas", reclamó.

"No es suficiente. Es imposible que en cuatro días no hayan encontrado a nadie", dijo visiblemente molesta una familiar en una reunión con autoridades de acuerdo a un video publicado por la cadena CNN.

"Sé que están haciendo todo lo que pueden, pero nos hicieron una promesa que no están cumpliendo, que no pueden cumplir", agrega la mujer, cuya hija está entre las desaparecidas.

Pese a que ya han pasado muchas horas desde el derrumbe del jueves en la madrugada, las autoridades creen que no se debe perder la esperanza.

"Nuestra experiencia nos dice que al menos durante las primeras 72 horas hay una alta probabilidad de encontrar gente con vida", le dijo Danny Cardeso, del departamento de bomberos de Miami-Dade, a la cadena CBS News.

Equipos de ingenieros y de especialistas en rescate de Israel y México llegarán a Miami para ayudar en las labores.

El alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo que el obstáculo no son los recursos. "Tenemos un problema de suerte. Necesitamos un poco más de suerte".

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