"Necesito aprender español para mañana a las 9 de la noche".
Con ese jocoso mensaje la escritora y consejera espiritual Marianne Williamson dejó en evidencia cómo la lengua de Cervantes se coló este miércoles por la noche en el primer debate para elegir al candidato demócrata que se enfrentará a Trump en las próximas elecciones a la presidencia, en 2020.
Williamson también compite por la postulación demócrata pero le tocará participar en la segunda noche de debates, que se realizará este jueves en la noche en Miami.
Su mensaje, publicado en inglés en su cuenta de Twitter, se produjo después de que varios de los precandidatos que participaron en la sesión de este miércoles soltaran algunas frases sueltas en español.
La primera de estas intervenciones la realizó Beto O'Rourke, un exlegislador por el estado de Texas que en las elecciones de 2018 obtuvo resultados notables aunque insuficientes en su intento de arrebatar al republicano Ted Cruz su puesto en el Senado.
"Necesitamos incluir cada persona en el éxito de esta economía pero si queremos hacer eso necesitamos incluir cada persona en nuestro democracia. Cada votante necesitamos la representación y cada voz necesitamos escuchar (sic)", dijo en respuesta a una pregunta sobre la propuesta de elevar impuestos a los que más ganan.
Esa intervención generó uno de los primeros memes de la noche, con la expresión facial con la que reaccionó el senador por Nueva Jersey, Cory Booker, al escuchar a O'Rourke en español.
Booker, sin embargo, fue otro de los participantes que se lanzó con el español en un debate que, según Anthony Zurcher, periodista especializado en política de la BBC, fue en ocasiones "caótico y disperso".
"La situación ahora es inaceptable. Este presidente ha atacado, ha demonizado los inmigrantes. Es inaceptable. Voy a cambiar este (sic)", dijo en respuesta a una pregunta.
A esas alturas del debate, ya el tema de la presencia del español se había hecho viral en internet con todo tipo de comentarios... muchos de ellos quejándose de su "mal español".
"El debate de los demócratas trata básicamente sobre quien habla un mejor mal español", escribió en Twitter una persona identificada como Kendal Jones.
Otra usuaria, @Frevolt, fue aún más crítica: "Por favor no hablar en español, no se les entiende! #DemDebate", escribió.
La prensa especializada también se hizo eco del asunto y llevó a la periodista Emily Ramshaw, editora del diario Texas Tribune, a afirmar que este debate tuvo "más español" que cualquier otro.
Ed O'Keefe, corresponsal de política de CBS News, fue más allá y destacó que el uso del español por parte de O'Rourke y de Booker tenía implicaciones directas para otro de los aspirantes: Julián Castro, el único aspirante demócrata de origen hispano.
"O'Rourke y ahora Booker al hablar en español en un debate que está siendo transmitido por Telemundo dan un golpe sutil a Castro, el único latino en el escenario, que no lo habla de forma fluida (recuerden: solo porque seas latino no significa que hables español de forma fluida)", apuntó O'Keefe.
Pero Castro no se quedó de brazos cruzados y en la última parte de la "pelea" dialéctica aprovechó para sorprender:
"Me llamo Julián Castro y me estoy postulando por presidente de Estados Unidos (sic)", dijo, antes de cambiar rápidamente al inglés.
La crisis migratoria
La inmigración centroamericana también formó parte del debate, en medio de la conmoción causada por la fotografía de un padre y su hija de El Salvador ahogados en el río Bravo, cuando trataban de cruzar a Estados Unidos en la frontera sur con México.
La imagen, que ha dado la vuelta al mundo esta semana, salió a relucir y Castro, el único candidato latino, fue muy aplaudido cuando señaló que la muerte de los salvadoreños era desgarradora.
"Nos debería enfadar a todos", señaló.
Los candidatos demócratas coincidieron en que se oponen a las medidas tomadas por Trump contra la inmigración, pero se mostraron divididos en qué camino seguir.
Castro, exsecretario de Barack Obama, defendió la necesidad de "eliminar" la sección 1325 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que ha permitido al gobierno de Trump implementar su política de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal y, en su opinión, se usa para "justificar la separación de familias".
El candidato latino reprochó a otro competidor, Beto O'Rourke, que no le apoyará en eso, a lo que éste le respondió que "solo estás viendo una pequeña parte" del problema.
El senador Cory Booker instó por su parte a no "satanizar" a los inmigrantes y aseguró que reinstalaría la Acción Diferida para Los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a los jóvenes indocumentados.