Celebridades como Rihanna y Kim Kardashian-West la defendieron públicamente y activistas de derechos humanos pidieron que se revisara su condena.
Este lunes, las demandas fueron atendidas.
El gobernador saliente de Tennessee, el republicano Bill Haslam, le conmutó la cadena perpetua Cyntoia Brown, una mujer estadounidense de 30 años que en 2004 fue arrestada por matar de un disparo en la cabeza a Johnny Allen, un agente inmobiliario de 43 años que había contratado sus servicios como prostituta.
Brown, que tenía 16 años cuando sucedieron los hechos, fue procesada como adulta. En 2006, el jurado la declaró culpable de homicidio en primer grado y robo agravado, y Brown fue condenada a cadena perpetua, sin posibilidad de optar a la libertad condicional hasta el año 2055.
Ahora, en una de sus últimas decisiones antes de abandonar el cargo este 19 de enero, el gobernador Haslam anunció que la pena será conmutada por libertad vigilada a partir del próximo 7 de agosto.
Para esa fecha, Brown habrá pasado 15 años en prisión.
Transformación y esperanza
"Cyntoia Brown cometió, según ella misma admitió, un horrible crimen cuando tenía 16 años", escribió el gobernador de Tennessee en el comunicado en el que anunció su decisión.
"Aun así, imponer cadena perpetua a una joven, lo que le supondría cumplir al menos 51 años de pena antes de poder ser candidata a la libertad condicional, es demasiado severo, especialmente vistos los extraordinarios pasos que Brown ha dado para reconstruir su vida.
"La transformación debe ser acompañada de esperanza", agregó.
Haslam se refiere con estas palabras al buen comportamiento y los progresos educativos que ha realizado Brown en estos años. La mujer terminó la secundaria y completó una diplomatura en la cárcel.
Como reacción a la conmutación de la pena, Brown declaró que hará todo lo posible para corresponder a la fe del gobernador Haslam en ella.
"Estoy agradecida por todo el apoyo, oraciones y ánimo que he recibido", expresó Brown en un comunicado.
"Verdaderamente servimos a un dios de las segundas oportunidades y los nuevos comienzos. El Señor ha tomado mi mano todo este tiempo y nunca hubiera sobrevivido sin Él".
Qué pasó
La historia de Brown cobró gran atención en Estados Unidos y la joven se ganó el apoyo de personalidades como la cantante Rihanna, la celebridad Kim Kardashian-West y la estrella de la NBA LeBron James que popularizaron el hashtag #FreeCyntoiaBrown (#LiberenaCyntoiaBrown)..
Activistas de derechos humanos denunciaron los años de abuso y prostitución forzada que Brown sufrió durante su juventud para pedirle al gobernador que tuviera clemencia.
Según consta en documentos judiciales, la madre de Brown, que era adicta al alcohol y las drogas, la entregó en adopción cuando era pequeña. Cuando tenía 16 años, Brown huyó de su familia adoptiva y empezó a vivir en un motel con un proxeneta que la violó y la forzó a ser prostituta.
En 2004, el agente inmobiliario Johnny Allen solicitó sus servicios en un restaurante de Nashville (Tennessee) y, tras acordar que le pagaría US$150 por tener relaciones sexuales, se la llevó a su casa.
Una vez allí, según el relato de Brown, Allen le mostró su colección de armas de fuego diciéndole que había sido francotirador en el ejército.
"Él me agarró entre las piernas, me agarró muy duro. Comencé a pensar que me iba a golpear o hacerme algo por el estilo?", narró Brown durante el juicio.
Poco después, siempre según el relato de Brown, Allen se giró hacia el otro lado de la cama y ella sintió pánico al creer que el hombre buscaba un arma.
Fue entonces cuando le disparó en la cabeza con una pistola que tenía en el bolso. Después huyó de la casa llevándose dinero y dos armas de Allen.
Cambio legislativo
Después del caso de Cyntoia Brown, las leyes de Tennessee cambiaron.
La legislación actual del estado clasifica como víctimas y no como prostitutas a menores como Brown que son explotadas sexualmente.
Bajo esta ley, Brown no habría sido juzgada como una prostituta que mató a un cliente, sino como víctima de tráfico sexual. Por tanto, no habría sido sentenciada a cadena perpetua.
Aun así, Jeff Burks, el fiscal que logró la condena contra la joven, declaró a medios locales el año pasado que eso no cambia su percepción sobre lo ocurrido.
"Creo que ella hizo lo que quería hacer y desafortunadamente aquella noche ella quería matar a ese hombre y llevarse sus cosas".
Burks manifestó entonces que ser joven y bonita no debería exonerarla de responder por lo que hizo.
"Ella no era solo alguien que cometió un error. Era una persona muy peligrosa. Tomó sus decisiones. Es bonita, inteligente y elocuente, por lo que la gente ha decidido apoyar su causa. No olvidemos su crimen", señaló el fiscal.