El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, alertó sobre los problemas con proveedores de combustible que el país puede sufrir en las próximas semanas.
En una comparecencia en el programa Mesa Redonda de la televisión pública este miércoles, el mandatario cubano dijo que se trataba de una situación "coyuntural".
Díaz-Canel informó que hasta el 14 de septiembre no entrarán barcos con combustible al puerto de La Habana y que después no llegarían hasta finales de septiembre, pero que en cualquier caso las contrataciones para asegurar el suministro en octubre "están garantizadas".
Reconoció, además, que el gobierno implementaría medidas de emergencia para afrontar la situación y no descartó la posibilidad de "apagones" (cortes de electricidad) después del domingo.
A su vez, reconoció problemas con el transporte público a causa de la falta de abastecimiento de combustible.
El presidente responsabilizó al gobierno de Estados Unidos de la situación.
"Es conocido que la actual administración (estadounidense) está actuando con mayor agresividad que nunca. Todo se trata de un plan genocida para afectar la calidad de vida de la población cubana, su progreso y sus esperanzas", declaró Díaz-Canel.
Según el presidente cubano, Cuba produce alrededor del 40% del petróleo necesario para el funcionamiento de su economía.
Pero la isla depende estrechamente del suministro de combustibles de otros países, especialmente de Venezuela, que tras las sanciones de Estados Unidos al gobierno de Nicolás Maduro ha reducido su producción y exportación.
"Se han tenido que hacer constantes negociaciones para ver cómo hacemos llegar combustible al país", dijo el presidente, en el poder desde abril de 2018.
Sin embargo, quiso tranquilizar a la población declarando que los posibles cortes de electricidad no serían tan largos o intensos como los vividos en el Período Especial en los años 90, una época de escasez tras el colapso de la Unión Soviética, el principal aliado de la isla entonces.
Racionamiento
En 2019, los cubanos han escuchado la palabra racionamiento más de una vez y muchas de las situaciones vividas recordaron a los tiempos del Período Especial, aunque el gobierno cubano ha descartado esta posibilidad una y otra vez e insiste en responsabilizar a Estados Unidos.
"Para decirlo en buen cubano: la crudeza del momento nos exige establecer prioridades bien claras y definidas, para no regresar a los difíciles momentos del Período Especial", dijo ya Díaz-Canel en abril.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos habían mejorado durante el gobierno de Barack Obama pero con la llegada de Donald Trump a la Casablanca se dio marcha atrás.
En mayo, las autoridades cubanas anunciaron un racionamiento de alimentos básicos que generó largas colas por toda la isla para acceder a productos como pollo y aceite.