Los países europeos están restableciendo las restricciones por el coronavirus a medida que la nueva variante ómicron se extiende por todo el continente.
Alemania y Portugal anunciaron nuevas restricciones que se impondrán después de Navidad, así como mayores medidas de distanciamiento social.
Ómicron ya es la variante dominante en muchos países europeos.
Se ha detectado en al menos 38 de los 53 países de la región europea de la OMS, que incluye a Rusia y Turquía, y ya es la variante dominante en varios, según la organización.
España reportó el martes su mayor número de casos diarios desde el inicio de la pandemia -49.823 nuevas infecciones diarias; el récord anterior fue de 44.357, en enero- y Francia advirtió que los casos diarios allí pronto podrían superar los 100.000.
El ministro de Salud francés, Olivier Véran, dijo que el aumento de las infecciones diarias en el país -actualmente alrededor de 70.000- estaría impulsado por ómicron, que probablemente se convertirá en la variante dominante a principios de enero.
El aumento de casos en Europa empujará a los sistemas de salud al borde del colapso, advirtió el máximo funcionario de la Organización Mundial de la Salud en el continente, Hans Kluge, quien alertó de que se avecinaba "otra tormenta".
"El gran volumen de nuevas infecciones por covid-19 podría provocar más hospitalizaciones y una interrupción generalizada de los sistemas de salud y otros servicios críticos", dijo.
"Los gobiernos y las autoridades deben preparar nuestros sistemas de respuesta para un aumento significativo (de casos)".
Países Bajos fue el que impuso unas restricciones más estrictas hasta el momento, y el sábado decretó un confinamiento que durará, en principio, hasta mediados de enero.
Pero otros líderes europeos quieren, según el corresponsal de BBC Europa, Nick Beake, retrasar las medidas más estrictas hasta después del período festivo, si es posible.
Las medidas
Alemania anunció que a partir del 28 de diciembre volverían los límites que restringían las reuniones privadas a 10 personas y cerrarían las discotecas.
Los partidos de fútbol desde esa fecha también se jugarán a puerta cerrada.
"El coronavirus no se toma un descanso por Navidad", dijo el martes el canciller de Alemania, Olaf Scholz.
"No podemos, y no debemos, cerrar los ojos a esta próxima ola, que está comenzando a avecinarse", agregó.
Mientras tanto, Portugal ordenó el cierre de bares y discotecas a partir del 26 de diciembre, y trabajar desde casa será obligatorio desde esa fecha hasta el 9 de enero. Las reuniones al aire libre se limitarán a 10 personas.
Los bares y restaurantes de Finlandia tendrán que cerrar a las 22:00 horas del 24 de diciembre, ya que la nación nórdica registra un nivel récord de infecciones.
Y durante tres semanas a partir del 28 de diciembre, los restaurantes deberán cerrar a las 18:00 con aforo limitado.
En Suecia, los bares, cafeterías y restaurantes solo podrán atender a los clientes sentados a partir del miércoles, y se les pide a los trabajadores que lo hagan desde casa si es posible.
La ministra de Salud, Lena Hallengren, dijo que esperaba que subieran los casos de ómicron y advirtió que "la carga sobre el sistema de atención médica está aumentando".
En Reino Unido, el primer ministro, Boris Johnson, descartó cualquier nueva restricción para Inglaterra antes de Navidad, pero Escocia, Gales e Irlanda del Norte han anunciado restricciones a las reuniones sociales.
El secretario de Salud británico, Sajid Javid, ha anunciado que las personas infectadas con covid en Inglaterra podrán finalizar la cuarentena después de siete días en lugar de 10 si dan negativo en los días seis y siete.
Europa ya registró más de 89 millones de casos y 1,5 millones de muertes relacionadas con la covid, según las últimas cifras de la UE.
La variante ómicron se identificó por primera vez en Sudáfrica el mes pasado, pero ahora se ha extendido por todo el mundo.
Los primeros datos sugieren que la variante puede ser más infecciosa, pero aún no hay evidencia de que cause una enfermedad más grave.