Cristianos de todo el mundo participaron en las celebraciones de Pascua, al mismo tiempo que cumplían las cuarentenas y medidas de aislamiento impuestas en sus países para contener el contagio de covid-19.
Algunos clérigos predicaron frente a videocámaras en iglesias vacías mientras su congregación los veía a través de transmisiones por internet.
Pero en algunos países las tradiciones continuaron como siempre, ignorando los llamados a tomas medidas más estrictas para frenar la pandemia de coronavirus.
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