Para entender la dimensión de la pandemia de coronavirus, autoridades sanitarias de todo el mundo informan a diario, entre otras cosas, el número de contagiados y víctimas fatales.

En medio del sombrío baile de cifras se discute sobre la tasa de mortalidad de la covid-19 y también su tasa de letalidad, y se las compara con la de otras enfermedades infecciosas como por ejemplo la gripe, o el Síndrome Respiratorio Agudo Grave, a fin de ponerlas en contexto.

Y, en ocasiones, se intercambia una variable por otra como si fueran la misma cosa.

No lo son: cada una de ellas permite explicar un concepto diferente.

Tasa de mortalidad vs de letalidad

Cuando hablamos de la tasa de mortalidad de una enfermedad, en este caso covid-19, nos estamos refiriendo a la proporción de fallecimientos en un período respecto al total de una población determinada.

En cambio, la tasa o índice de letalidad se refiere al cociente de fallecimientos en relación a las personas que se han contagiado de dicha enfermedad.

Es decir, en México, si tomamos los datos oficiales, la tasa de mortalidad de covid-19 se calcula teniendo en cuenta que se han confirmado 174 muertes para un país de 129 millones de habitantes (1,3%).

Pero si lo que tenemos es que en México hay 3.181 casos confirmados y 174 fallecidos, lo que resulta es la tasa de letalidad (5,47%).

Pruebas (o falta de)

Por supuesto, en el caso de la pandemia de coronavirus, conocer la tasa de letalidad real es un reto ante las dificultades para tener un registro fiable de cuántos realmente son los infectados: escasean los tests para el diagnóstico y muchos son casos asintomáticos.

Parece evidente que existe un subrregistro generalizado del número de casos de covid-19.

Y es que muchos países solo se incluyen en las cifras oficiales de infectados a aquellas personas que han dado positivo en el test de coronavirus.

Además de que no son pocos los sitios en que esta prueba solo se hace a quienes han sido admitidos en el hospital, con síntomas de la enfermedad.

Una manera de estimar la tasa de letalidad de cualquier enfermedad infecciosa puede ser hacer análisis de sangre en un sector representativo de la población, a fin de descubrir si tienen anticuerpos, que el organismo solo produce si la persona tuvo el virus.

No hay que olvidar que en una gran mayoría de los casos la covid-19 es asintomática o provoca síntomas leves, con lo cual mucha gente puede estar o haber estado infectada sin su conocimiento.

Mortalidad

Aunque en apariencia la tasa de mortalidad parecería más fácil de establecer, tampoco es un cálculo tan sencillo.

Cómo covid-19 tiene un impacto mayor en personas de edad y en aquellas que tienen otras condiciones de salud, depende de cuál sea la causa de muerte declarada en su certificado de defunción.

¿Qué pasa en el caso de un paciente con una condición previa como por ejemplo asma, que empeoró a raíz de la covid-19? ¿O si un paciente con covid-19 muere por otra causa?

Nuevamente eso depende de cómo cada país registre estos datos.

Publicidad